Sergio: " Los de abajo siempre aprietan al final"

La derrota ante el Athletic de Bilbao ha puesto de moda de nuevo en el Celta la palabra "permanencia". En los vaivenes del fútbol, el equipo de Berizzo ha coqueteado con cotas mayores, pero los dos últimos tropiezos devuelven al equipo al discurso de la supervivencia.

Sergio Álvarez, por ejemplo, considera que con 40 o 42 puntos se logrará la permanencia en la máxima categoría, aunque no descarta que esa cifra no sea suficiente porque "al final los de abajo siempre aprietan mucho y ganan muchos partidos y cuanto antes consigamos esos puntos nos irá mucho mejor". Esas referencia son excesivas a veces. Los célticos, por ejemplo, evitaron el descenso con 37 puntos hace dos años.

Ahora, el Celta es undécimo en la tabla clasificatoria, con 32 puntos, con 7 más que el Levante, que marca la línea roja del abismo. Según los cálculos del guardameta de Catoira, su equipo necesita tres victorias en once jornadas para sentirse liberado de la presión y el miedo a perder la categoría de oro.

"Si ganamos al Levante, esos tres puntos nos darían la tranquilidad de estar en una zona más cómoda de la clasificación". Si perdiesen los célticos en Orriols, Sergio Álvarez subraya: "Nos apretaríamos un poco más con los puestos de descenso".

No entra a valorar el Gato de Catoira si se siente más cómodo con cuatro o cinco defensas. "Los que hacemos buenos los sistemas somos los jugadores. Si jugamos con cinco en defensa tendremos que adaptarnos y jugar lo mejor posible; y si toca jugar con cuatro, también. Esta temporada lo estamos haciendo más habitualmente, nos está saliendo bien e intentaremos hacerlo bien con el sistema que decida el entrenador".

El mal estado de conservación del césped del estadio de Orriols puede afectar al estilo de juego que practica el Celta. "Nuestra mejor virtud es tener el balón y atacar a partir de ahí. Últimamente no he visto imágenes del campo, pero sí creo que no está en las mejores condiciones, pero hay que adaptarse a lo que toque y no podemos poner la excusa de que el campo está mal", comenta Sergio Álvarez.

Destaca la fortaleza del Levante en casa, donde ha ganado los tres últimos partidos. "Juegan de forma diferente en casa que fuera, compiten mejor en su campo y tenemos que ir con la idea clara de afrontar un partido en el que tendremos muchas dificultades a la hora de tener el balón. A partir de ahí, tendremos que intentar ser nosotros mismos".

En el Ciutat de Valencia, Sergio Álvarez coincidirá con el guardameta vigués Diego Mariño, cedido por el Valladolid al Levante. "Es un gran portero. Empezó la temporada sin tener continuidad pero ahora sí la está teniendo, con buenas actuaciones. Desde aquí quiero mandarle mi apoyo. Para mí es un gran portero, lo sigo y, a partir del sábado, que tenga una gran temporada".