El Club Vigo le escribe un mal final a su buena temporada

Se les hizo demasiado largo este final de temporada a los jugadores vigueses. Sobró este último encuentro contra el segundo clasificado de la Liga. Parecía durante la semana que podía ser un problema para los locales el cambio de entrenador y la preparación del Campeonato de Europa. No fue así ya que eso supuso un aliciente más para ellos. De esta forma finaliza una temporada irregular pero llena de alicientes para los vigueses, que han conseguido los objetivos deportivos.

El encuentro comenzó con los consabidos empates en el marcador. Este inicio no duró nada ya que pronto los locales se pusieron por delante y llegaron al primer tiempo técnico con cuatro puntos de ventaja sobre los vigueses (8-4). Esta diferencia aumentó de manera descarada ya que al segundo tiempo técnico se llegó casi duplicando los guarismos del marcador (16-9). Los vigueses, entregados y con muchos cambios en el sexteto inicial, se dejaron llevar y se rindieron al mejor juego local. Los vigueses tampoco hicieron nada para mejorar este inicio.

El segundo set fue un calco del anterior, con los visitantes nuevamente demasiados relajados en el campo y también entregados desde el inicio del set. Los cambios no hicieron efecto ni mejoraron el rendimiento de los jugadores de inicio.

El tercero fue igual que los dos anteriores pero peor en el sentido de que las acciones que mejor juegan los vigueses también les fallaron. La recepción no se ajustó en ningún momento del encuentro y esto hizo que los saques de los locales fuesen casi medio punto.

Fue una pena finalizar una temporada de esta manera pero la directiva reconoce el mérito de estos jugadores ya que están en edad juvenil todos y ello supone dar un paso hacia delante en el objetivo a largo plazo de ir mejorando siempre con la cantera.