En tiempos de penuria frente al marco contrario, el Celta ha echado mano de Nolito para tirar del carro del gol. Las dianas del atacante sanluqueño han proporcionado al conjunto de Eduardo Berizzo cuatro puntos en los últimos dos partidos y han servido para poner fin a una racha de diez encuentros consecutivos sin ganar que amenazaba graves complicaciones. Sus golazos (nolazos) al Córdoba y la Real Sociedad han rescatado al Celta del ostracismo anotador y le igualan con Joaquín Larrivey como máximo artillero del equipo, aunque el gaditano añade también a su cuenta seis asistencias que le permiten sobresalir, de largo, como el atacante más valioso del equipo.

No es algo a lo que Nolito dé un valor especial; el sanluqueño prefiere hacer balance colectivo. "Fuimos superiores a la Real Sociedad y lo importante era sumar, así que damos el punto por bueno", subraya a la llegada del Celta a Vigo.

El goleador celeste sí reconoce que celebró con rabia su último gol. "Me entró alegría y rabia porque en muchos partidos éramos mejores que el rival y no éramos capaces de empatar. La Real tiene un buen equipo y era un campo difícil, por eso lo celebramos, porque otras veces también hemos jugado mejor que el rival sin conseguir nada", explica Nolito, que valora el punto de Anoeta como un paso más hacia la salvación. "Nuestro objetivo es llegar a la permanencia lo antes posible. El próximo domingo tenemos otro difícil partido contra el Atlético y vamos a ver qué pasa", declara.

Nolito celebra haber encontrado un nuevo socio en el belga Theo Bongonda, el último fichaje celeste, que le asistió en Anoeta y a quien él ya se ha apresurado a apodar Fernandito. "Todos los compañeros que aporten son bienvenidos y Fernandito, como yo le digo, entró y lo hizo muy bien", explica Nolito. Y agrega: "Hay que ayudarle en la adaptación, con el idioma, y pensar que todos los que defendemos la camiseta del Celta tenemos que dar la cara por el equipo".

El goleador celeste, que marcó en Anoeta desplazado a la posición de enganche, como media punta en el futuro. "Toda mi vida he jugado de media punta. Da igual que juegue yo, Orellana o el que sea, pero si tengo que hacerlo no hay ningún problema, como si es en banda. Lo importante es que al final conseguimos un punto que nos deja contentos", señala.

Nolito no ve, por otra parte, motivos de preocupación en el hecho de que el gol del Celta se concentre prácticamente en tres jugadores (él mismo, Larrivey y Orellana). "Son cosas que pasan. Habrá otro partido en que el gol lo meta otro. Los delanteros tenemos que meter goles y creo que llegarán", afirma.

El objetivo, recuerda el sanluqueño, es alcanzar pronto los 40 puntos, con independencia que quién se lleve los laureles. "Intento ayudar al equipo lo máximo posible. Intento ayudar a mis compañeros como ellos a mí, ojalá marquemos todos muchos goles y muchas asistencias y lleguemos a los 40 puntos lo antes posible", observa Nolito, que da ya por "enterrada" una racha negativa que considera "parte del fútbol". "Unas veces estás anímicamente mejor y otras peor, pero no hay que darle importancia y tratar de seguir sumando", apunta.