El Celta paga en Cornellá su falta de ambición

►El equipo vigués sufre un nuevo tropiezo al encajar un gol sobre la bocina cuando se conformaba con el empate►El cuadro celeste termina la primera vuelta con números de salvación, pero con una racha de nueve partidos sin ganar

Augusto jugó como lateral derecho // EFE

Augusto jugó como lateral derecho // EFE

El Celta se encuentra de nuevo la derrota en el camino. Caer se ha convertido en un hábito, una rutina peligrosa que ha llevado al equipo vigués a ilusionarse con regresar a Europa a aproximarse a la zona caliente de la tabla. El camino hacia ese nuevo tropiezo por la mínima ha sido diferente. El gol, el que declinó el choque, llegó en unos minutos finales en el que los celestes defendieron demasiado atrás con el único objetivo de arañar un punto que acabó quedándose en Cornellá.

El gafe del Camp Nou continúa. Desde entonces la caída libre se ha acentuado semana a semana. La injusticia se embarcó aquel 1 de noviembre en la nave celeste. Desde entonces dos puntos que han permitido acabar la primera vuelta en números de permanencia, pero que dejan en una situación de desconfianza a un Berizzo que no acaba de encontrar la solución. En Cornellá recuperaba su tridente ofensivo habitual, un motivo para ser optimista. Pero la principal novedad residía de nuevo en la zaga. El ex de O´Higgins apostaba por Augusto Fernández como recambio del lesionado Hugo Mallo. El resto de la retaguardia no deparaba sorpresas (Cabral, Fontás y Jonny).

El encuentro fue un partido muy táctico, un partido de manual cuyo desenlace sólo puede deparar un triunfador que aproveche el error del contrario. La similitud se aproximaba al choque de hace casi un año. El Celta volvía a caer en Cornellá por un error de Fontás en los últimos minutos de partido. Doce meses después, el cuadro celeste vivía un guión similar. Exceptuando el arreón inicial, los de Berizzo sobrevivían a la calidad y a la verticalidad de Lucas Vázquez y Sergio García, los hombres más peligrosos de los pericos.

El Celta crecía con el paso de los minutos. Empezaba la asociación en una sala de máquinas que jamás carbura cuando Krohn-Dehli no tiene su día. Y hoy no era el suyo. Además, Pablo Hernández sigue lejos de su mejor versión. El tridente ofensivo apenas se vio en los primeros 45 minutos. Sólo un remate de Larrivey interceptado por Héctor Moreno creó algo de peligro a la meta defendida por Kiko Casilla.

En el segundo acto continuó ese duelo de ajedrez entre Sergio González y Berizzo. El Celta seguía creciendo. Daba la sensación de que el desenlace de otras citas en Cornellá iba a variar. Por lo menos parecía que habría premio a pesar de que Krohn-Dehli no tenía su día. Aparecía el desgaste físico. El Espanyol se desquiciaba con el árbitro y Nolito y Larrivey comenzaban a hacer de las suyas. Una jugada entre ambos acabó con un remate del argentino que obligó la intervención de Kiko Casilla. El rechace del portero no lo pudo aprovechar un Orellana demasiado pasivo ante los defensores locales.

No fue la única oportunidad que tuvo el Celta para abrir el marcador. Larrivey volvería a ser poco después el protagonista. El ariete argentino bajaba con el pecho un centro de Nolito. Su disparo, muy forzado, se encontró con una buena parada de Kiko Casilla. Esas dos acciones fueron las más peligrosas para el guardameta blanquiazul.

El partido ya no estaba tan cerrado. El Espanyol ya contaba también con sus ocasiones para sumar los tres puntos y cerrar una semana fantástica. Sergio García, la estrella, remató un disparo que sólo la yema de los dedos del gato de Catoira pudo desviar al larguero. El conjunto catalán lo intentaba con la verticalidad y rapidez de sus atacantes, pero Lucas Vázquez esta noche se encontró con otra de las grandes promesas del fútbol español, un Jonny que se está erigiendo en uno de los jugadores más en forma de este Celta.

La balanza llegaba totalmente equilibrada al tramo decisivo del partido. El choque llegaba a su recta final. Sergio González quería los tres puntos. Veía cómo los vigueses esperaban dar el golpe definitivo en la recta final. Como ocurrió en Elche. El técnico perico daba entrada a Montañés y a Caicedo. Su equipo aprovechaba las bandas tanto con el ex del Zaragoza como con Lucas Vázquez. En punta, con el ecuatoriano, situaba un jugador de refresco para suplir la labor de un Stuani muy voluntarioso.

Berizzo, en cambio, mantuvo el once hasta los últimos minutos de juego. El argentino retiraba a un desconocido Krohn-Dehli para apostar por Sergi Gómez. El Celta terminaría a jugar con una defensa de tres centrales. La decisión fue clave. El conjunto vigués pasó a defender demasiado atrás. Entregó la iniciativa a un Espanyol que veía como el partido se ponía de cara. A pesar de ser un partido de empate, el enésimo centro al área de los pericos encontró a Caicedo, que a la media vuelta batía a Sergio Álvarez. Cornellá culminaba su semana perfecta, siete días en los que la grada ha pasado de criticar al delantero ecuatoriano a convertirlo en ídolo. Es lo que tiene el fútbol.

Ya no había tiempo para la reacción. Prieto Iglesias puso el broche final a una nueva derrota. El Celta despide la primera vuelta con 21 puntos, un registro que permitiría sellar la salvación a final de temporada. Por otro lado, el equipo vigués acumula ya nueve partidos sin ganar, en los que ha sumado dos de los 27 disputados, un balance preocupante para un equipo que mantiene su caída libre. El próximo lunes, nueva oportunidad para romper el gafe ante un rival directo como el Getafe.

Ficha técnica:

Espanyol: Kiko Casilla; Arbilla, Héctor Moreno, Álvaro, Fuentes; Cañas, Salva Sevilla (Montañés, 69´), Lucas Vázquez, Abraham; Sergio García (Víctor Sánchez, 90´) y Stuani (Caicedo, 76´).

Celta: Sergio; Augusto, Cabral, Fontás. Jonny; Radoja, Krohn-Dehli (Sergi Gómez, 85´), Pablo Hernández; Orellana, Nolito y Larrivey.

Gol: 1-0: Caicedo (89´).

Árbitro: Prieto Iglesias (comité navarro). Mostró tarjeta amarilla por parte del Espanyol a Arbilla, Cañas y Álvaro mientras que por parte del Celta vieron cartulina amarilla Fontás, Pablo Hernández y Nolito.

Tracking Pixel Contents