- Califica el 2015 como un año tan importante o más que el 2016, año olímpico.

- Lo es. Estamos justo a mitad de ciclo y este año es muy importante para nosotros ya que nos jugamos la clasificación para los Juegos. Tengo que quedar entre los seis primeros en el Mundial del próximo agosto, que va a ser en Milán.

- Su hoja de ruta hasta Río está fijada al milímetro. ¿Está por ahora todo dentro de lo previsto?

- Sí. De momento la planificación va bien, dentro de lo previsto. El primer año del ciclo lo hicimos muy suave para recuperar todo lo que hicimos para Londres. El segundo año, esta temporada pasada, entrenamos muchísimo e hicimos mucho volumen para recuperar lo que perdimos en el primero. Quedé séptimo en el Mundial, un resultado que para mí es muy bueno. Buscábamos entrar en la final del Mundial y un séptimo puesto creo que está muy bien.

- Ahora empieza lo duro.

- Queda afrontar la última recta de este ciclo, clasificarnos, si podemos, y después ya la Olimpiada.

- Pero antes del Mundial, ¿se prevé un control selectivo?

- Yo supongo que sí, que habrá un control selectivo, aunque todavía no están las fechas fijadas, aunque supongo que será a finales de año, antes del Mundial.

- Y en ese test, ¿habrá algún rival que le inquiete en especial?

- Aquí en España siempre tenemos gente muy buena. Este fin de semana, sin ir más lejos, Tono Campos fue al Mundial de maratón y sacó dos medallas. Él va a ser uno de los que vaya seguramente. Luego hay un chico de Tui (José Luis Bouza) que nos pondrá las cosas difíciles ya que sacó medalla en varios campeonatos de Europa; también Diego Romero, que hace un año y pico fue a campeonatos de Europa y es un candidato a ponernos las cosas difíciles. Habrá que pelear para conseguir esa plaza.

- Buen síntoma del piragüismo español y gallego que haya tanta competencia...

- Lo malo sería que no hubiera gente para ese selectivo, pero lo cierto es que en España hay bastante nivel y poco a poco vamos creciendo como deporte; esperemos que no nos pongan las cosas demasiado complicadas.

- Hasta Río aún queda mucho margen de mejora...

- Todavía queda mucho por hacer. Uno de mis objetivos es conseguir una medalla en Río. Si fuera para quedar cuarto, quinto o sexto, la verdad es que no me hubiera metido ahí. Después de conseguir lo que conseguí hasta ahora hay que aspirar siempre a cotas altas y creo que la planificación va sobre lo previsto e intentaremos pelear por las medallas en Río.

- ¿Cuando habla de medalla piensa en el oro?

- Cuanto más alto apuntes yo creo es que mucho mejor. Por otra parte, ésta creo que es ya una Olimpiada más para disfrutarla. Llevo muchos años con presiones de ir a por el oro. Después de ir a Atenas, donde logré un oro y una plata, nos marcamos como objetivo conseguir dos oros. Era un objetivo ambicioso, pero si no vas a por eso, creo que estás llamado al fracaso. Si eres ambicioso tienes siempre que buscar metas altas, pero aún así, estos Juegos creo que son un poquito más para disfrutarlos.

- Una sexta medalla olímpica le convertiría en una leyenda.

- Intentaremos luchar por ella. Todavía creo que tengo opciones y estoy contento e ilusionado. Si todo va bien, creo que algo traeremos para acá.

- ¿Ha habido cambios significativos en su planificación en este ciclo olímpico con respecto a los anteriores?

- La verdad es que a la hora de entrenar hemos seguido haciendo lo mismo. Llevo 16 años con Suso Morlán y la filosofía de entreno sigue siendo la misma. Lo que cambia es que ahora estamos con el grupo de palistas brasileños, pero se amoldaron a nuestro modo de entrenar porque cuando llegamos allí eran más desorganizados, cada uno hacía lo que quería, iban cada uno a los suyo y al final Suso hizo allí un grupo bueno para entrenar. Consiguió que todos siguiesen las órdenes que él iba dictando y la verdad es que los resultados van saliendo. Los resultados que se están consiguiendo son buenos y tanto Suso como yo estamos muy satisfechos.