Habrá duelo hispano-argentino en la final del Torneo Internacional de Tenis del Club de Campo. El zaragozano Samuel Araúzo y el sudamericano Mateo Martínez se jugarán el título hoy por la mañana (12:00 horas) tras superar en las semifinales a los catalanes Eduard Esteve y Oriol Roca, respectivamente. Araúzo, que celebró su 24 cumpleaños con el pase a la final, logró imponer su condición de favorito (cabeza de serie número 3 de la competición) tras remontar un set en contra, mientras que Martínez dio la sorpresa al vencer al número 2 en un partido que se prolongó durante casi tres horas.

Juan Samuel Araúzo-Martínez o Mateo Nicolás Martínez. Uno de los dos será el campeón e inscribirá su nombre entre los grandes jugadores que ya lo hicieron en ediciones anteriores. Los dos tenistas se enfrentarán mañana en las pistas de arcilla del Club de Campo para decidir quién es el que levanta la Copa Bedriñana después de sacar adelante sus partidos de semifinales para plantarse en la gran final.

El duelo entre Esteve y Araúzo, disputado en la pista central, comenzó con el catalán más entonado. Ninguno de los dos jugadores logró imponer su saque y la rotura del servicio marcó un primer set en el que Esteve cobró ventaja desde el principio y supo mantenerla hasta el final (4-6). Buenos restos, subidas a la red y dejadas milimétricas fueron las armas de Esteve. Su rival, por el contrario, pagó las excesivas dobles faltas, un problema que resolvió de forma radical en la segunda manga. El aragonés se metió en la pista y apenas tuvo oposición para igualar el choque (6-2). Además, la sobrecarga de partidos a estas alturas de competición también pasó factura al catalán, que necesitó la ayuda del fisioterapeuta para tratarse una sobrecarga en su hombro derecho.

El set decisivo fue un calco del anterior. Araúzo impuso la potencia de su derecha para alejar a Esteve de las líneas de fondo y en tan solo veinte minutos completó un 6-1 casi perfecto. El número 4 del Internacional de tenis se plantó en la final sin excesivo esfuerzo, un dato fundamental si se tiene en cuenta que debía disputar la final de dobles esta noche.

El zaragozano, que este mismo viernes cumplía 24 años, tenía muy claras sus preferencias para la finalísima. "A Roca no lo quiero ni ver en la pista, el argentino es muy peleón, pero Oriol tiene muchos recursos, su revés cortado me hace daño", aseguró. "He ido de menos a más, estaba muy cansado, pero poco a poco me he ido soltando y en los momentos importantes he estado más acertado", analizó.

En la otra semifinal el pase estuvo más reñido y valga como ejemplo que Oriol Roca necesitó más tiempo para ganar el primer set por 6-7 (3) que todo el partido de cuartos de final. El cabeza de serie número 1 del torneo fue por debajo en el marcador durante casi toda la manga y le costó voltear el juego del argentino Mateo Martínez. Con juegos muy igualados y peloteos largos, el catalán estuvo en demasiadas ocasiones fuera de la pista, nervioso, impreciso, sin la fuerza mental que le había permitido arrollar a Pol Toledo el día anterior. A pesar del varapalo de perder en la muerte súbita todo el trabajo hecho anteriormente, el sudamericano no se vino abajo y arrolló a Roca en el segundo set (6-2). En el definitivo mantuvo el ritmo y consiguió adelantarse con un 3-0 ante un Roca que continuaba cometiendo demasiados errores no forzados. Pese a un tímido acercamiento del catalán (3-2), el argentino apretó los dientes y mantuvo la pelota en la pista para que su rival fallase de nuevo una bola tras otra (6-3).