El tudense Frank Casañas y el tinerfeño Mario Pestano, los dos discóbolos españoles que compiten en los Campeonatos de Europa de Atletismo, que se celebran en Zurich, estarán hoy en la final gracias a sus respectivos lanzamientos de 62,32 y 62,10 metros.La jornada inaugural se inició con la primera medalla para España. Borja Vivas logró una de plata en peso.

Bastaron casi dos metros menos que la marca exigida para pasar. Casañas terminó cuarto en el grupo A de clasificación gracias a su tercer tiro. Podía esperar, razonablemente, que en la otra serie no mejorasen su marca más de ocho, en cuyo caso estaría clasificado en la repesca, ya que pasaban los doce mejores, y así sucedió. Terminó décimo en el ránking.

Pestano compitió en el segundo. Sabía la marca que necesitaba para pasar, si no lograba los 64,00 exigidos, pero el canario, que venía de hacer la mejor marca española del año (65,74), tuvo que hacer un último esfuerzo para estar entre los doce mejores. Empezó con 59,47, continuó con 61,57 y cerró con esos 62,10 que le dieron el undécimo lugar.

El alemán David Storl, que revalidó su título de peso, y la peso pluma británica Jo Pavey, de 40 años, se alzaron con las primeras medallas de oro en estos campeonatos, que se celebran en el estadio Letzigrund.

Storl, el lanzador más joven en ganar un título mundial de peso -en Daegu 2011, con 22 años-, privó de toda emoción a la final europea al lanzar la bola a 21,41 metros en la primera ronda, una marca fuera del alcance de sus rivales.

Ya no mejoró el germano, pero no le hizo falta. El polaco Tomasz Majewski, doble campeón olímpico, ni siquiera pudo ser segundo. Su mejor tiro, de 20,83, le dejó tercero, a tres centímetros de un advenedizo, el español Vivas, que obtuvo su primera medalla internacional.

La otra final de la jornada, la de 10.000 metros, puso en pista, por contraste, a las mujeres más ligeras, y justamente la mayor de las 25 que tomaron la salida, la británica Jo Pavey, se alzó con la victoria tras batir a la francesa Clemence Calvin en un pulso sostenido a solas durante las dos últimas vueltas.

Pavey, que consiguió la medalla de plata en maratón en los Europeos anteriores, obtuvo un gran éxito al cambiar de distancia, contra las leyes de la lógica, que apuntan a una pérdida de velocidad a medida que se cumplen años.

Las españolas Lidia Rodríguez (33:17.39) y Gema Barrachina (33:24.65) finalizaron la prueba en el decimoséptimo y decimoctavo lugar, respectivamente.