Eduardo Berizzo se estrenó en el banquillo del Celta con una derrota en el primer partido de pretemporada jugado en Argelia ante el animoso Constantine que aprovechó un penalti en el segundo tiempo para derrotar a los vigueses. Los célticos jugaron una buena primera parte y a partir de ahí comenzaron a pagar el esfuerzo de la pretemporada en Marbella. Tuvo sus opciones de lograr un mejor resultado, frustradas por el árbitro que anuló tres goles a Nolito.

En la primera alineación de Berizzo con el Celta, el técnico argentino echó mano de varias de las nuevas incorporaciones. Sobre todo en defensa donde se alinearon los catalanes Sergi Gómez y Planas (como central y lateral zurdo para completar la línea en la que también estaban Jony como lateral derecho y Cabral de central) con lo que Fontás se fue al medio de campo para formar una línea con Krohn-Dehli y Madinda. En ataque la principal novedad fue ver a Larrivey -otra de las nuevas incorporaciones este verano- con Nolito y Santi Mina.

El partido en el primer tiempo ofreció un interesante intercambio de golpes que milagrosamente llevó el partido al descanso con el 0-0 inicial. Sorprendente porque en un partido de bastante ritmo teniendo en cuenta las condiciones en las que se jugaba -35 grados de temperatura en el estadio a la hora de comienzo del partido- el Celta tuvo diferentes oportunidades para estrenarse antes del intermedio. De hecho, anotó dos goles (ambos de Nolito) pero el colegiado los anuló por situación ilegal del delantero andaluz. No fueron las de Nolito las únicas oportunidades de los vigueses. Krohn-Dehli estrelló un balón en la madera, el portero sacó un remate peligroso de Santi Mina y en los últimos intantes del primer tiempo Larrivey envió al limbo una gran oportunidad cuando se encontraba solo ante el meta rival. El Constantine opuso entusiasmo al equipo de Berizzo pero en el primer tiempo apenas fue capaz de inquietar a Sergio, titular ayer en el primer encuentro de pretemporada de los vigueses.

En el descanso Berizzo solo realizó una variación. Entró Charles por un impreciso Larrivey y el Celta siguió teniendo el control del juego aunque sin embargo no tardó en recibir el primer revés de la pretemporada. En un balón al área, el árbitro entendió que un jugador del equipo vigués había tocado con la mano y señaló el penalti que Boumemdais convirtió en el primer gol del partido.

Lo que no cambió fue la cruzada que el colegiado mantuvo con Nolito durante casi toda la noche. Un minuto después del gol de los argelinos el árbitro anuló al andaluz su tercer gol de la noche. En esta ocasión en un lanzamiento de falta. Con media hora por delante al Celta se le comenzó a hacer demasiado largo el partido. Fueron los instantes en los que las piernas acusaron el intenso trabajo de preparación física que han desarrollado durante los últimos diez días en Marbella. Además, las numerosas lesiones que han sufrido en este tiempo dejaron a Berizzo sin demasiadas alternativas en ese tramo de partido. En los últimos veinte minutos entraron en escena algunos de los canteranos que se han sumado al trabajo con el primer equipo en esta fase de la preparación como Yelko Pino, Borja Fernández o Jordan. La presencia de los jóvenes canteranos le dio al Celta un punto de energía, pero el Constantine supo hacerse fuerte para sujetar los ataques más cargados de ánimo que de fútbol del Celta. Así murió el primer partido de la pretemporada del equipo vigués. Una derrota en un lugar exótico en el partido que apenas sirvió más que para la anécdota de ver cómo un árbitro le anula en una noche tres goles a un mismo futbolista.