El Celta continúa haciendo caja por los movimientos en el mercado de fichajes de futbolistas que pasaron en un determinado momento por su cantera. En las últimas horas se anunciaban los traspasos de Oriol Riera, al Wigan, y de Michu, al Nápoles. Por ambos, en Plaza de España esperan recaudar alrededor de 150.000 euros, por el mecanismo de solidaridad establecido por la UEFA.

Riera cerró el sábado su incorporación al Wigan Athletic, ahora en la Segunda División inglesa, que asumió el pago de la cláusula de rescisión de contrato que el delantero catalán había firmado con Osasuna y que se elevaba a 2,5 millones de euros. Un pequeño porcentaje de esa cantidad le corresponderá al Celta porque el futbolista pasó por A Madroa durante su etapa de formación, antes de cumplir los 23 años.

Mientras Riera llega al fútbol inglés, de allí se marcha Miguel Pérez Cuesta, Michu, tras triunfar en el Swansea en su primer año en la Premier. El centrocampista asturiano de 28 años se va al Nápoles, que dirige el español Rafa Benítez y que podría desembolsar unos 7,5 millones de euros por este refuerzo. El ovetense tendrá como compañeros a los españoles Albiol y Callejón.

Michu también formó parte de la cantera de A Madroa, pues jugó en el filial antes de dar el salto al primer equipo. El Celta ya recibió una compensación económica cuando el asturiano pasó del Rayo Vallecano al Swansea, en el que cuajó una extraordinaria temporada en su debut: 35 encuentros de titular, de 38 posibles, y 18 goles. El curso pasado apenas alcanzó las 17 apariciones en el equipo galés debido a las lesiones.