Épico. Iván Raña no va de farol. Está totalmente adaptado al Ironman, una disciplina reservada para los héroes. El atleta gallego ha presentado hoy su candidatura a Kona adjudicándose el Ironman de Austria. Completó una prueba espectacular al firmar un tiempo de 7 horas, 48 minutos y 43 segundos. Una barbaridad. Un registro que vuelven a colocar al deporte gallego en la cima de una modalidad tan exigente.

Iván Raña supo sobrevivir a la dureza del Ironman celebrado en la ciudad de Klagenfurt. Se mantuvo siempre en cabeza. Primero en el segmento de natación y después en el de bicicleta. Sobre las dos ruedas, el corredor de Ordes decidió ir por la victoria, un triunfo que acabó refrendándose en el maratón. Al final, el gallego cruzó la meta con una diferencia de seis minutos sobre el segundo y un cuarto de hora al tercero. Galicia tiene otra razón para seguir presumiendo de deporte.