Óliver ya sabe dónde jugará la próxima temporada. Y no será en el Atlético. Lo hará en el Oporto, conjunto con el que los rojiblancos ya tienen cerrado un acuerdo de cesión por una campaña para el joven futbolista. Apenas quedan por aclarar un par de cuestiones del contrato que unirá al de Navalmoral con el club luso para que la operación sea un hecho y se haga oficial. Entre las dos entidades el acuerdo ya es total.

Son diversos los motivos por los que el Atlético ha escogido al Oporto entre las muchas que tenía sobre la mesa para que la perla de su cantera continúe puliéndose. Pero la razón principal habla de la competencia que se va a encontrar Oli en un club tan grande como el portugués, lo que le ayudará a crecer con un nivel de exigencia máximo.

El contrato de Óliver con el Atlético finaliza en junio de 2018. Además, en Dragao sentirá la obligación de ganar la Liga que se va a encontrar cuando regrese al Calderón y, si la previa no dictamina lo contrario, también tendrá la oportunidad de ir curtiéndose en la Liga de Campeones, circunstancia que ha jugado también muy a favor de su cesión.

También ha tenido un peso importante a la hora de escoger el equipo idóneo para Óliver el hecho de que en el banquillo del conjunto portugués esté Julen Lopetegui, entrenador que confía ciegamente en el centrocampista y con el que ha coincidido durante años en las categorías inferiores de la selección.