Las selecciones de Uruguay e Inglaterra se enfrentarán mañana con una premisa muy clara, ganar o decir adiós de manera anticipada a la Copa del Mundo de Brasil 2014. Para la que pierda no habrá mañana.

El margen de error para ambas plantillas se acortó al mínimo después de sus derrotas, sorpresiva la de Uruguay por 1-3 frente a Costa Rica e inmerecida la de los ingleses por 1-2 contra Italia.

Al atractivo que puede tener un duelo entre Súarez-Cavani y Gerrard-Rooney se agrega la urgencia de sumar de a tres, so pena de preparar el camino de regreso a casa con el cartel de "fracaso" en la mochila.

Es que para Inglaterra y Uruguay, dos potencias históricas que ya saben lo que es levantar la Copa del Mundo, marcharse del torneo en la primera fase es justamente eso: un fracaso de impredecibles consecuencias futuras.

"Ellos son los favoritos porque el fútbol inglés, en todo sentido es superior al uruguayo", afirmó el capitán celeste Diego Lugano con conocimiento de causa porque juega en el West Bromwich Albion de la Premier y, de paso, sacar un poco de presión a su plantilla.

"Antes de empezar el torneo pensábamos que teníamos enfrente un grupo muy difícil, ahora el desafío es enorme pero eso motiva mucho a los futbolistas uruguayos en general", agregó.

Uruguay debe mejorar mucho lo mostrado frente a Costa Rica en el debut si quiere tener opciones reales de llevarse los tres puntos del Arena de Sao Paulo.

La buena noticia para los 3,3 millones de uruguayos es que podrán ver en acción al máximo goleador histórico con la celeste, Luis Suárez, que suma 39 goles, ya recuperado de la artroscopia de rodilla izquierda a la que fue sometido el 22 de mayo y que incluso llegó a poner en riesgo su participación en el Mundial.

Saber en que condición de forma física se encuentra Suárez, ganador de la Bota de Oro compartida como máximo goleador de Europa en la pasada temporada, es otra cosa.

En las posibilidades del goleador del Liverpool inglés y de su compadre en la ofensiva Edinson Cavani, autor del gol celeste en el debut frente a los Ticos, descansan buena parte de las ilusiones de su equipo.

El entrenador de Uruguay, Oscar Tabárez, analiza la posibilidad de realizar cuatro cambios, uno obligado por expulsión, para intentar frenar a la selección inglesa de la que dijo: "fue superior a Italia en la mayor parte del partido y mereció mejor suerte en el marcador final".

A Tabárez le inquieta la incidencia de Steven Gerrard en la creación del juego inglés y aparentemente dispondrá un marcaje con referencia individual sobre él. Toda una novedad para el entrenador celeste.

Inglaterra tampoco tiene las cosas sencillas y también deberá mejorar, sobre todo la puntería, para aspirar a los tres puntos que le den un "balón de oxígeno" de cara a la última jornada del Grupo D. Una de las interrogantes es saber si el entrenador insistirá con la presencia de Wayne Rooney fuera de su zona de influencia habitual.