Con el aire relajado de quien se ha quitado un peso de encima, el mejor futbolista del mundo en el 2013 disipó algunas dudas en el amistoso de este madrugada, el último antes de zarpar a Campinas (Brasil), donde los lusos tienen su cuartel general. La tendinitis crónica diagnosticada la semana pasada no le impidió brillar en su regreso a la selección.

Desde el 24 de mayo -final de la Liga de Campeones-, no había vuelto a jugar. Los problemas físicos que arrastró en el tramo final de la temporada se había hecho visibles en la concentración lusa.

El seleccionador Paulo Bento había tirado de prudencia en las últimas semanas para alertar que para la estrella de Portugal no había fecha de regreso.

Pero la hubo. Ante una blanda Irlanda se gustó. Un pase de tacón en el segundo gol y un puñado remates peligrosos -uno de ellos en el poste- fueron su carta de presentación antes del debut mundialista ante Alemania, el próximo 16 de junio.Su mejor ocasión sirvió para poner en bandeja el tercer tanto. Un cabezazo picado a pase de Silvestre Varela tenía pinta de entrar, pero Forde repelió el testarazo. Hugo Almeida estaba bien colocado y cazó el rebote.

El voraz Ronaldo tuvo fuerzas para estar en el campo 65 minutos, hasta que sustituido por Nani. Eso sí, dio un pequeño susto en el comienzo.En el minuto 12, se golpeó en una disputa con el irlandés Meyler. Se llevó las manos a la rodilla izquierda, pero se levantó enseguid

Rápidamente, se demostró a sí mismo y a los millones que le acompañan que estaba bien. En la siguiente jugada, armó un latigazo con la zurda repelido por Forde.