El Celta ha marcado en su agenda la renovación de José Ignacio Peleteiro, Jota, como una de las prioridades del verano. El enorme crecimiento experimentado por el futbolista de A Pobra, de 22 años, en su último año de cesión en el Eibar ha convencido al club de que el canterano puede ser un hombre importante en el proyecto deportivo liderado por Eduardo Berizzo y quiere garantizarse su continuidad más allá del 30 de junio del próximo año, fecha en la que expira su actual contrato.

El nuevo entrenador del Celta ya anunció en su presentación que cuenta con Jota para la pretemporada y el futbolista ha recogido el guante y ha reconocido públicamente su intención de ampliar su contrato para tener protagonismo en Primera División con el club en el que se ha criado como jugador. Ambas partes parecen, por tanto, condenadas a entenderse, a pesar de que la relación entre el Celta y el futbolista no siempre ha sido fluida. Jota ha considerado en algún momento que el Celta no lo valoraba lo suficiente y en Plaza de España no gustó la presión que el futbolista ejerció hace un par de veranos para forzar su cesión al Real Madrid Castilla.

El paso por el Eibar, sin embargo, ha dado un giro de 180 grados a la situación. Jota ha tenido esta temporada en el conjunto armero todo el protagonismo que le faltó el pasado curso en el filial blanco y el Celta cree que el canterano puede convertirse en un hombre importante en su proyecto de futuro. Ambos parecen condenados a entenderse, siempre que las condiciones económicas se ajusten a los parámetros salariales del club.