La selección española sub 19 dijo adiós ayer al Campeonato de Europa de Hungría de la categoría tras caer con claridad ante Alemania (3-1), a pesar de adelantarse en el marcador en el minuto cinco de juego. Sin embargo, el conjunto germano le pasó por encima a La Rojita, que con esta derrota también pierde la oportunidad de acudir al Mundial sub 20 de Nueva Zelanda, previsto para el próximo año, cuya plaza se repartía, asimismo, en el torneo cuadrangular que ayer finalizó en Vigo.

Las vacaciones han llegado de forma inesperada para el equipo de Luis de la Fuente, que partía como favorito para ganar la Ronda Élite que se desarrolló en Balaídos desde en pasado sábado. Tras ganar a Dinamarca (3-1) y a Lituania (2-0), La Rojita se presentó ayer ante Alemania con la necesidad de ganar. No le valía el empate por la diferencia de goles a favor de los alemanes.

Aún así, España seguía partiendo como favorita, pues ha sido la máxima dominadora de esta categoría en Europa, con seis títulos continentales en doce ediciones disputadas. Además, acudió a Vigo con un equipo en el que sobresalían cinco canteranos del Barcelona, que hace unas semanas festejaron el título de la primera edición de la Champions League juvenil tras vencer al Benfica en la final (3-0). Los célticos Rubén Blanco, David Costas y Santi Mina, con experiencia en Primera División, reforzaban al grupo de De la Fuente.

Pero el favoritismo le duró a España un cuarto de hora, a pesar de que se puso por delante en el marcador con un tanto de Munir El Addadi. El barcelonista acabó como máximo goleador del torneo, con tres tantos.

Muy poco necesitaron los españoles para abrir el marcador. Un centro de Gayá sobre la espalda de los centrales alemanes y Munir apareció en el segundo palo para superar con la izquierda al portero Schnitzler. Reclamaba mayor efectividad el seleccionador de La Rojita la víspera y sus jugadores cumplieron a la primera. Más no se podía pedir. Parecía que el conjunto español se llevaría la victoria que le permitiría acudir a mediados de julio al Europeo.

Pero todo se derrumbó como una torre de naipes cuando la maquinaria germana comenzó a funcionar y encontró al gigante Davie Selke (1,92 de altura) como referencia en ataque. El corpulento delantero del Werder Bremen estaba dispuesto a destrozar a zancadas a la defensa española. Mientras tanto, Öztunali, Meyer y Kimmich barrían del campo a los centrocampistas rivales, incapaces de encontrar espacios. Los alemanes se adueñaron del balón y del encuentro.

Al cuarto de hora, el céltico Rubén Blanco ya había realizado varias intervenciones. Sin embargo, no la defensa y el guardameta no pudieron parar a Selke, que peleó por el balón hasta que superó la línea de gol. Con el empate en el bolsillo, los alemanes empequeñecieron a La Rojita.Solo el portero del Celta se mantuvo a la altura de lo que su técnico consideraba una final europea entre dos de las potencias mundiales del planeta fútbol.

Öztunali, nieto del legendario Uwe Seeler, se disponía a cantar el segundo gol germano cuando Rubén Blanco sacó los pies para evitar que el remate del centrocampista del Bayer Leverkusen acabase en gol. A los alemanes no les importó desperdiciar la ocasión.Llegarían más porque eran los dominadores absolutos del partido. De hecho, tres minutos después, Selke se escoró hacia la derecha y vio la veloz carrera de Brandt por el centro. El otro atacante del Leverkusen anotó un magnífico gol: controló y llevó el balón a una esquina de la portería de Rubén Blanco.

Selke le daba la razón al seleccionador de Dinamarca, que la víspera de enfrentarse a Alemania agradecía la ausencia en ese partido del delantero centro del Werder Bremen. Estuvo apagado en su debut ante Lituania, pero ayer se convirtió en una pesadilla para David Costas y José Léón, la pareja de centrales española, así como para el lateral izquierdo Gayá. Por el otro costado, Héctor Bellerín, que juega en el Arsenal, tampoco podía con Brandt, por lo que las ocasiones en la portería del céltico Rubén se sucedieron con excesiva frecuencia. Así, Selke mandó un balón a la base del palo de la portería española en el minuto 40.

Ahí, los alemanes se tomaron un respiro, que aprovechó La Rojita para buscar el empate. Munir no acertó en un remate de cabeza, en el minuto 41, y Sandro Ramírez remató fuera un centro de Adama Traoré seis minutos después.

El extremo del Barcelona se entonó en la segunda parte, pero sus compañeros erraron remates francos e impidieron que el equipo de De la Fuente le diese emoción a un partido que quedó sentenciado cuando a los 77 minutos Lohkemper finalizó una gran jugada por la banda del lateral derecho, Kevin Akpoguma, del Hoffenheim, otra de las perlas de la cantera germana.

Con el 3-1 se acabaron todas las opciones de España de acudir al Europeo de Hungría y aspirar a su séptima corona continental de la categoría sub 19. En el cuadrangular celebrado en Vigo no pudo con Alemania, que entendió mejor la importancia del partido y se comportó como un equipo con aspiraciones a ganar en tierras húngaras.