La ilusión sigue instalada en Vigo. Reside desde hace varias temporadas en Balaídos. Se recuerda el pasado reciente. Sobre todo dos fechas. La del ascenso (mañana se cumplen dos años) y la de la milagrosa salvación (ayer hizo un año de la gesta). Sin embargo, el celtismo vive el presente. Se centra en el ahora como la clave para construir un futuro todavía mejor.

Hoy se escribía una de las primeras páginas del Celta 2014/15. Eduardo "Toto" Berizzo, uno de los representantes de la época dorada, se estrena como nuevo inquilino del banquillo del conjunto vigués. Primero se presentó ante los medios de comunicación. Ofreció sus primeras palabras como entrenador celeste. Media hora después, cerca de las 17:30, era el momento de saludar a la que fue su afición durante cinco temporadas.

Alrededor de un centenar de celtistas esperaban en la grada de Preferencia para dar la bienvenida al "Toto" Berizzo. Era el reencuentro con un viejo conocido, un hombre que fue clave en aquel Celta que maravilló con su estilo de juego al fútbol europeo. El técnico argentino, que obró el milagro de hacer campeón a O´Higgins, mostraba su felicidad por regresar a la ciudad olívica. Se mostró cercano con los aficionados e incluso regaló varios balones a una hinchada que se ha rendido al nuevo líder de la nave celeste.