Orellana: "No quise bajar los brazos"

Fabián Orellana se siente feliz por entrar en la preselección de Chile para el Mundial de Brasil. Es la culminación a una temporada de grandes vaivenes, que comenzó con la invitación del Celta a que se buscase otro equipo, pero que concluye como titular y como una de las piezas básicas para que el equipo gallego pelee mañana en Mestalla con el Valencia por la octava plaza de la Liga.

La perseverancia fue una de las bazas de Orellana, admite, para revertir la situación, además del interés familiar por continuar en Vigo, donde al futbolista le restan dos temporadas más de contrato. Ayer, el internacional chileno rompió su habitual silencio con la prensa y habló en A Madroa por segunda vez en lo que va de curso para reconocer que pasó malos momentos, pero que supo voltear la situación con trabajo. Ahora se siente "muy contento" con la opción mundialista que se le presenta y reitera que desea continuar en el Celta.

"Estoy muy contento por estar preseleccionado. Ahora voy a luchar por un puesto entre los veintitrés que irán al Mundial", proclama el "14" del Celta, convencido de que se ganará la confianza de Sampaoli, seleccionador chileno, para que lo lleve a Brasil. Lo mismo hizo con Luis Enrique después de que el técnico asturiano le comunicase que no contaba con él. Reconoce Orellana que le resultó difícil asumirlo: "Al principio fue complicado, me costó un montón, pero fui fuerte, sabía que podía jugar si entrenaba bien. No quise bajar los brazos; preferí seguir luchando hasta el final y gracias a todo eso he conseguido jugar un montón de partidos (30, con 5 goles y 6 asistencias). También se agradece que el entrenador me haya dado la oportunidad de luchar por un puesto".

Pasó del negro al blanco Orellana cuando Luis Enrique lo incluyó en el once titular ante el Almería, en la decimoquinta jornada. Anotó el primer gol del triunfo celeste tras una gran jugada. Pero lo que más sorprendió fue su sacrificio en tareas defensivas. "Me quedé aquí porque me veía con opciones y con esfuerzo y lucha lo he conseguido". "Ha sido una segunda vuelta muy buena, pero sin olvidar lo que me pasó al principio, lo tengo muy presente. Eso me sirvió también para poder luchar y rendir completamente en la segunda vuelta", proclama.

"Al principio lo pasé mal", rememora el chileno, "porque era la primera vez que pasaba por esta situación de que un entrenador no me quisiera. Pero mi familia fue un pilar en esto: miraba que ellos estaban contentos en Vigo, que querían seguir viviendo aquí y no me quedaba otra que luchar por ello".

Asegura Orellana que el curso que mañana finaliza ha sido su "mejor temporada en Primera: claramente, por los goles que marqué, las asistencias que di y los partidos que jugué".

Ahora sueña con disputar el Mundial y después regresar a Vigo. "Quiero seguir en el Celta porque aquí soy feliz, aunque no se lo demuestre a ustedes", proclama entre risas el delantero, que cumple su segunda etapa en Balaídos, tras cederlo el Granada en el año del ascenso a Primera.

En la selección de Chile conoció al Toto Berizzo, que era el ayudante del seleccionador, Marcelo Bielsa: "Me parece un muy buen entrenador, es una persona muy cercana", afirma sobre el futuro técnico del Celta. "Se habla y se habla de su fichaje pero aún no pasó nada. Tenemos nuestro entrenador y no puedo hablar de una persona que no está aquí".

Guarda respeto a Luis Enrique, al que ve capacitado para dirigir al Barcelona: "Es muy buen entrenador. Lo veo capacitado para entrenar a un grande por su personalidad, por la forma de trabajar".

Conoce, además, a Julio Barroso, zaguero argentino de Colo Colo que podría acompañar a Berizzo: "Es muy buen jugador. ha hecho una muy buena temporada", como la que protagonizó Orellana después de que lo desahuciara Luis Enrique. Pero fue capaz de revertir+ç la situación y ahora quiere disputar el Mundial.