La juez multa a Welliton con 9.000 euros y le retira el carné por un año

La titular del Juzgado de Instrucción número 5 retiró ayer por un año el carné de conducir al jugador del Celta Welliton Soares y le impuso una multa de nueve mil euros después de que el futbolista fuese sorprendido en la madrugada del pasado lunes por la Policía Local conduciendo a gran velocidad en estado de embriaguez por el centro de la ciudad.

El delantero brasileño acudió a primera hora de la mañana al juzgado, en funciones de guardia, para enfrentarse a la vista rápida tras su detención en la madrugada del lunes. El deportista se presentó a las 09.30 horas en compañía de Vlado Gudelj, el delegado del Celta, que acudió en representación del club.

En su declaración ante la juez Welliton dijo que estaba "arrepentido" y que "no quería dar mal ejemplo", según señaló su abogado, Manuel Carpintero. El letrado indicó a la salida del juicio rápido, que se resolvió por conformidad, que su cliente volvía del centro de Vigo y se dirigía a casa, que iba con unos amigos y amigas, y que celebraban la permanencia del Celta en Primera División.

El letrado añadió que el jugador no contaba que la "cosa estuviese tan calentita", en referencia a que no pensaba que iba dar una tasa tan elevada de alcohol en sangre. Tras la vista, Welliton fue hasta las instalaciones de A Madroa para entrenarse con el Celta. El futbolista trabajó al margen del grupo en el gimnasio y fue el último en abandonar la instalación, pasadas las 14.00 horas. El Celta impondrá el jugador la máxima sanción prevista en su régimen de disciplina interna.

A Welliton, que se incorporó a la disciplina del Celta en el último día del pasado mercado de invierno, se le recordará en Vigo más por sus peripecias al volante que por su condición futbolística.

Tras varios meses en la ciudad en los que ha exhibido una alarmante baja forma física, el artillero cedido por el Spartak de Moscú apenas si ha jugado unos pocos minutos con la zamarra celeste. Siete, en concreto, en Liga ante el Elche, en los que ni siquiera llegó a tocar el balón. En este tiempo, sin embargo, se le ha visto muy activo y feliz en las redes sociales, donde ha colgado vídeos en los que se le ve cantando con un amigo mientras conduce su BMW, fotografías sonriente al timón de una motora en una soleada tarde en aguas de la ría o exhibiendo tipo ante un montón de botellas de cerveza vacías.

Nada grave comparado con en este último patinazo de la madrugada del lunes, cuando fue detenido por conducir a gran velocidad y tras saltarse dos semáforos en rojo y quintuplicar la tasa legal de alcohol permitida.