A pelear por la octava plaza en El Sadar

Alcanzado el objetivo de la permanencia, Luis Enrique Martínez aborda el reto de acabar la temporada con el Celta situado en la octava posición de la tabla clasificatoria. Sería el mejor final de una temporada espléndida. El suculento premio no está lejos. Dos puntos separan a los célticos de la plaza que ahora ocupa el Valencia, al que se enfrentarán en la última jornada de Liga. Pero para presentarse en Mestalla dentro de quince días con opciones de conseguir ese regalo, los gallegos necesitan ganar hoy en El Sadar (20.00 horas) a un Osasuna que afronta la antepenúltima jornada con el agua al cuello. Al conjunto de Javi Gracia solamente le vale la victoria para escapar de los puestos de descenso, que lo tiene a dos puntos de distancia solamente. A los célticos, por lo tanto, les espera un rival que le planteará un partido exigente en Pamplona, donde estarán acompañados de alrededor de cuatrocientos aficionados. El celtismo es un sentimiento inagotable, que perdura incluso en ocasiones sin apenas alicientes deportivos.

El técnico gijonés, que esquiva como puede las preguntas sobre su posible marcha al Barcelona, proclamaba ayer que no admitirá que sus jugadores se relajen en las tres jornadas que restan hasta las vacaciones. Su carácter competitivo le obliga a buscar otros retos. Con la permanencia en el bolsillo, ahora toca pelear por la octava plaza, la que ocupa el conjunto de su íntimo amigo Juan Antonio Pizzi, con 45 puntos.

En Pamplona, Luis Enrique no podrá contar con Rafinha Alcántara, una de sus piezas fundamentales durante la segunda vuelta del campeonato, en la que el Celta lleva números de competición europea (24 puntos en 16 partidos). El hispano brasileño no quiere forzar más con la artritis traumática en el primer dedo de su pie izquierdo que arrastra desde la visita del Atlético de Madrid a Vigo. Tampoco estará Hugo Mallo, que se despidió de la temporada tras sufrir una luxación en el hombro izquierdo ante el Valladolid. El tercer descarte es Welliton Soares, que ha encontrado acomodo en la enfermería. El resto del equipo viaja esta mañana en vuelo chárter hacia tierras navarras, donde Luis Enrique apostará por un once similar al que goleó el lunes al conjunto vallisoletano (4-1). Yoel, salvo sorpresas, continuará en la portería, con Jony como lateral derecho, su posición natural, como recambio de Mallo. Cabral y Fontás serán la pareja de centrales, con Aurtenetxe por el flanco izquierdo. También podría entrar Íñigo López por Cabral o Fontás y pasar el catalán al mediocentro. Pero de la posición de pivote se ha adueñado en las últimas jornadas el danés Krohn-Dehli. También podría regresar al once Borja Oubiña, suplente y sin jugar en los últimos cinco partidos de Liga. Sin Rafinha, Augusto Fernández cuenta con muchas opciones de ocupar el costado derecho del centro del campo, con Madinda o Álex López por la izquierda. El gabonés fue uno de los destacados ante el Valladolid y seguramente repetirá como titular.

Orellana, Charles y Nolito son ahora mismo la tripleta atacante titular por juego y por pegada. El Celta suma diez goles a favor en las últimas tres jornadas, un tercio de los que contabiliza Osasuna en toda la temporada. El brasileño incluso podría aparecer sin la máscara que ha llevado en las últimas jornadas para proteger la nariz que le rompieron en Vallecas.

Y con ese demoledor ataque, el Celta aspira a superar varios récords particulares, como el de encadenar por primera vez tres victorias esta temporada o sumar por primera vez en su historia el octavo triunfo como visitante en un año.

El Sadar no le resultó propicio el curso pasado al conjunto celeste, donde cayó por la mínima (1-0) gracias a un tanto de Armenteros. Sí se llevaron el triunfo los célticos en 2007, con un gol de Baiano en el minuto dos de partido.

En esta ocasión, el coliseo de Osasuna presentará una gran entrada. La afición rojilla quiere volcarse con su equipo porque sabe que su apoyo será imprescindible para que los de Javi Gracia salven este difícil compromiso y afrontar con garantías de alcanzar la salvación en las dos últimas citas del curso.

El excéltico Oier Sanjurjo lo tiene claro: "Vamos a ir a morder para sacar algo positivo". Desde el primer minuto anuncian los osasunistas que buscarán una victoria que se le resiste en casa desde hace semanas: suman cinco partidos sin ganar en El Sadar. Además, el equipo de Pamplona quiere olvidar la goleada que encajó la semana pasada en el Bernabéu.

Con respecto a ese partido, Javi Gracia recupera al mediocentro chileno Francisco "Gato" Silva y al mediapunta navarro Roberto Torres, mientras que no podrá disponer de los lesionados Raoul Loé y Manu Onwu.

Silva y Torres regresan a la lista de convocados tras perderse el partido contra el Real Madrid por acumulación de tarjetas amarillas. Loé es baja obligada al lesionarse en Madrid y Manu Onwu sufrió un pinchazo en el cuádriceps derecho en el entrenamiento de ayer, celebrado a puerta cerrada en El Sadar.

Además, son bajas por lesión Sisi, Nino y Lolo, quien finalmente no se recuperó por completo de la lesión muscular sufrida a principios de abril. El entrenador osasunista únicamente ha tenido que hacer un descarte por decisión técnica: el lateral izquierdo navarro Satrústegui.