Un éxito inesperado

Éxito sin precedentes y casi inesperado de la A.D. Vincios, cuyo equipo femenino ha logrado el ascenso a la División de Honor, la segunda categoría nacional, por primera vez en su historia.

"Es un éxito grande e inesperado", reconoce el presidente de la entidad, Manuel Pereiro. Las jugadoras, dirigidas por el técnico Antonio Gregorio, firmaron una gran fase de ascenso y se adjudicaron ante el equipo anfitrión de dicho sector la última de las tres plazas en juego para subir de categoría.

Natalia Fernández, Lucía Graña y Eva Molina (como reserva y delegada) completaron en Zaragoza la gesta que vinieron perfilando durante toda la temporada. "Nos propusimos que ya que se habían clasificado, pues que en la fase de ascenso teníamos que conseguirlo", dice el presidente.

En Zaragoza, que acogió la liguilla por el ascenso, las jugadoras del Vincios BADE no fallaron y vencieron al equipo anfitrión, el CAI Santiago de Zaragoza, por un ajustado 3-2. "El Oroso y el Getafe ya estaban ascendidos y quedaba una plaza en juego. Tuvimos suerte y fue para nosotros. Salió perfecto", relata Pereiro, que este año destaca el acento gallego que tendrá la División de Honor, ya que "además del Oroso y de nosotras, también subió este año el Cidade de Narón", completando así una nómina de cinco equipos gallegos, ya que se unen al Monteporreiro y al Arteal de Santiago.

"La ventaja está en que se reduce el coste de los desplazamientos, pero también habla del nivel que hay hoy en día en Galicia en este deporte", subraya el dirigente de la AD Vincios.

Cabe destacar la juventud del equipo, ya que sus dos principales integrantes (Natalia Fernández y Lucía Graña) tienen 13 y 15 años. "Teníamos miedo que esta fase de ascenso significara imprimir mucha presión sobre ellas, porque son muy jóvenes, pero respondieron a la perfección", explica Pereiro. "Pertenecen a la categoría infantil, pero en la liga se enfrentan a jugadoras de más edad y experiencia y han sabido estar a la altura. Eso es una motivación especial para ellas", prosigue.

Su corta edad garantiza un futuro prometedor al equipo, que en septiembre empezará su andadura en la nueva división con la permanencia como reto pero con el compromiso de "hacer un papel digno".

Para ello, el presidente ya anuncia que tendrán que incluir a una nueva jugadora en el equipo, ya que Eva Molina se centrará en las labores de delegada y necesitarán una tercera integrante. Ya se han puesto en contacto con Vera Tojal, una antigua jugadora del club. "Estuvo varios años con nosotros pero se fue a estudiar fuera. Ahora esperamos que acepte nuestra propuesta y se una al equipo", anuncia el presidente.