Familiares, amigos, representantes del mundo político y deportivo así como la junta directiva y la plantilla al completo del FC Barcelona han dado el último adiós a Tito Vilanova en una multitudinaria ceremonia religiosa celebrada en la catedral de la capital catalana. El aforo de la basílica ha tenido que ser ampliado para dar cabida a 1.500 personalidades. En el exterior de la iglesia, en la plaza de la Catedral, se han habilitado varias pantallas. Los expresidentes Agustí Montal, Josep Lluís Núñez, Joan Gaspart, Enric Reyna, Joan Laporta y Sandro Rosell se han sentado en el mismo banco.

Oficiada por el arzobispo de Barcelona, el cardenal, Lluís Martínez Sistach, la ceremonia ha contado con la presencia de la esposa de Vilanova, Montse, sus hijos, Carlota y Adrià, así como sus padres y su hermano, entre otros familiares del fallecido, quienes el pasado sábado ya habían recordado su figura en un acto íntimo en el Castillo de Perelada (Gerona).

Jordi Roura, que conoció a Tito Vilanova en La Masia cuando ambos empezaban a jugar en las categorías inferiores del Barcelona, ha leído una entrañable carta de despedida. "He admirado tu valentía, nunca te tembló el pulso. El único momento que te vi indeciso fue cuando le pediste salir a Montse, el amor de tu vida, quien te ha acompañado hasta el final", ha señalado.

La ceremonia ha terminado con unas emotivas palabras de Carlota y Adriá, los hijos de Tito Vilanova, que han destacado la figura de su padre. "Eras nuestro héroe, nuestro modelo a seguir", ha destacado Carlota entre lágrimas. Su hermano, que juega en las categorías inferiores del club, también ha recordado con emoción a su padre, "un modelo como futbolista y como persona".