El Real Club Celta no renuncia a tener a su filial compitiendo en Segunda División B la próxima temporada pese a la certificación del descenso automático a Tercera División. En Praza de España han decidido optar a la compra de cualquier vacante que pueda producirse en el grupo I de Segunda División B.

La directiva considera prioritario que el Celta B esté en Segunda B. El descenso se debe, en gran medida, al cambio generacional, con la irrupción en el filial de la generación que fue subcampeona juvenil de España. Jóvenes con talento, pero que han pagado la novatada. Además, Luis Enrique ha contado con Mina y Costas, restando potencial al Celta B.

A los prometedores canteranos les convendría seguir fogueándose en Segunda B, que podrían encarar con mayores garantías gracias a la experiencia acumulada. De lo contrario, aumentaría la necesidad de buscar cesiones para aquellos a los que Tercera no les resulte tan útil en su formación.

Pero la compra de la plaza no será sencilla, por más que sea previsible la renuncia de algún club (en el grupo I, de hecho, han competido este año solo 19 equipos a causa de la desaparición del Salamanca). El Celta tanteó esa opción en el verano de 2012, pero fue el Real Madrid el que la adquirió para su escuadra C (el Celta B acabaría ascendiendo por méritos deportivos en 2013).

La Federación suele obligar al equipo que quiera ocupar la plaza a hacerse cargo de las deudas contraídas por el club que renuncia o desaparece. Además, en el orden de prioridades, para aspirar al ascenso administrativo tiene prioridad aquel equipo de Tercera de la misma federación autonómica a la que pertenezca el equipo descendido. Después, un conjunto descendido de Segunda B de la misma federación autonómica. En tercer lugar, un equipo de Tercera de las federaciones de ámbito autonómico que integren el grupo de Segunda B. Finalmente, los equipos de Segunda B de las federaciones de ámbito autonómico que integren el grupo de Segunda B. Así que las posibilidades del Celta de comprar la plaza serán escasas si no es un equipo gallego el que renuncia.