El derbi de filiales se resolvió a favor del conjunto con más apuros. El Ourense B se adjudicó unos tres puntos que le dan oxígeno ante la amenaza del descenso. Todo gracias a un encuentro en el que hicieron gala de una efectividad asombrosa, tres tantos logrados con apenas cinco disparos a puerta. El Pontevedra B pagó en exceso la inocencia de su zaga y prolonga una semana más la consecución matemática de la permanencia.

Los visitantes evidenciaron sus mayores necesidades desde el primer momento. Rubén Arce fue el encargado de trasladar al marcador el primero de los goles. Llegó de cabeza y como punto final a una contra que dejaba claro que los anfitriones habían comenzado con escasa concentración e intensidad el duelo.

Félix fue el que protagonizó la ocasión más clara de los granates para empatar el partido, con la primera media hora de juego ya sobrepasada. Pero el equipo de Blas Charlín generaba escaso peligro ante un contrincante hambriento de victoria. Antes de que los conjuntos se marchasen hacia los vestuarios Carlos amplió la ventaja hasta el 0-2.

Tras la reanudación, más de lo mismo. El Ourense B se sentía cómodo en el campo de A Xunqueira y así, apenas tres minutos después, Presas anotaría el 0-3 definitivo rematando de cabeza un centro lateral. Este tercer mazazo tampoco supuso la reacción esperada en el Pontevedra. De hecho, los visitantes mantuvieron sin demasiadas dificultades el marcador para marcharse con una victoria que les resulta vital.