Ha marcado infinidad de goles en la cantera del Celta y en las diversas selecciones españolas con las que ha participado, pero ninguno con la trascendencia del que hizo ante la Real Sociedad. El tanto que Santi Mina anotó el sábado se convirtió en un valioso punto para el equipo celeste, que tiene al alcance de la mano la permanencia en la élite del fútbol español. En edad juvenil todavía -cumplió 18 años el diciembre pasado-, Mina puede presumir de haber disputado 28 partidos de Liga en Primera División y de haber jugado en los mejores estadios de España. En once ocasiones ha sido titular con el equipo de Luis Enrique, que ha apostado fuerte por el canterano, al que Paco Herrera hizo debutar en la máxima categoría con 17 años recién cumplidos. Fue en Getafe, el 16 de febrero de 2013, sustituyendo a Iago Aspas en el minuto 59.

Mina se estrenó como goleador en Primera División en la inauguración del nuevo estadio de San Mamés, la que era también su primera comparecencia en el equipo de Luis Enrique en un partido oficial. Repitó acierto ante el Athletic de Bilbao en la Copa del Rey, el mismo día que celebraba la mayoría de edad.

El sábado obtuvo el primer tanto importante en su carrera deportiva, que ahora dirige el superagente portugués Jorge Mendes, que tiene en nómina a estrellas mundiales como Cristiano Ronaldo y José Mourinho. Mina ha entrado a formar parte de ese selecto grupo, por lo que es muy probable que no agote el contrato que le une al Celta hasta 2018.

"Jorge Mendes es mi representante, me ayuda y me aconseja también y estoy contento con él", desvelaba Mina el sábado de madrugada a los micrófonos de la Cadena Cope. El canterano negaba la existencia de ofertas para abandonar Vigo. "Estoy muy contento aquí. Desde que llegué con 11 años me he sentido siempre muy arropado y estoy muy contento de jugar en el Celta. Estoy orgulloso de vestir esta camiseta y espero que sea durante muchos años más", zanjaba así Mina la cuestión sobre supuestos intereses por contratarle del fútbol inglés o incluso del Barcelona.

Una de las perlas de A Madroa está tasada en 10 millones de euros. Es la misma cláusula de rescisión que el club estableció para Aspas, que se marchó al Liverpool por 9 millones.

El traspaso del moañés facilitó el salto de Mina a la primera plantilla del Celta, donde su padre jugó en la década de los ochenta tras pasar por la cantera del Barça. Ahora, su hijo está en disposición de realizar el viaje inverso. En el Camp Nou, el canterano fue titular por última vez con Luis Enrique, que en pretemporada lo eligió como jugador de la primera plantilla. No se estrenó hasta la cuarta jornada, en San Mamés. Y tardó ocho minutos en marcar su primer gol en Primera. Fue de cabeza, tras un centro de Toni. El sábado fusiló a Claudio Bravo desde la frontal tras un pase de Orellana. "Le pegué con todas las ganas del mundo y seguro que muchos de los aficionados también pusieron de su parte para que marcase ese gol", recordaba tras el partido Mina al referirse al gol más importante de su vida.

Habrá más tantos de quien tiene a un compañero como referencia. "Me fijo mucho en Charles, cómo choca, cómo pelea con los defensas. Quiero ser como él porque me gusta su compromiso y su sacrificio", proclamaba hace días el canterano.