El expresidente del Valencia Juan Soler quedó ayer en libertad con cargos tras declarar en el juzgado de instrucción número 12 por su presunta vinculación con un intento de secuestro al también expresidente del club valencianista Vicente Soriano. Soler dirigió el club entre 2004 y 2008 y Soriano, entre 2008 y 2009, con Agustín Morera como presidente de transición entre ellos.

Soler no quiso hacer declaraciones a los numerosos medios de comunicación congregados ante las dependencias del juzgado de guardia, en la Ciudad de la Justicia, y únicamente ha contestado con un "no hay nada que decir" ante las preguntas.

Al expresidente del Valencia le esperaban en la puerta dos personas que le han abierto paso y que han tratado de impedir, con empujones y manotazos, que se le acercaran los periodistas. Posteriormente, se subió en un taxi con el que ha dejado la Ciudad de la Justicia.

El juzgado ha dejado ayer en libertad a Soler, imputado por una supuesta tentativa de secuestro del también expresidente del club valencianista Vicente Soriano, y le ha impuesto una serie de medidas cautelares como comparecencia periódica y prohibición de salir del país y de acercarse a la víctima a menos de 15 metros. Ni Fiscalía ni ninguna parte ha solicitado su ingreso en prisión. Las diligencias se han declarado secretas.

Agentes del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron a Juan Soler por su presunta implicación con el intento de secuestro de Soriano. Fuentes del Tribunal Superior de Justicia han confirmado que Soler estuvo declarando ante el juzgado de instrucción número 12 de Valencia, al igual que una segunda persona no pública, por el supuesto intento de secuestro de un tercero, sin que por esta parte se haya facilitado el nombre de la víctima.

Vicente Soriano y Juan Soler mantenían un conflicto desde la llegada del primero a la presidencia del equipo valencianista tras llegar a un acuerdo con el segundo para comprarle su paquete accionarial dentro de la operación en la que estaba involucrada la empresa 'Inversiones Dalport', grupo que finalmente no llegó a hacerse con el Valencia.

Esta transacción ha llegado a los tribunales, en los que ambos expresidentes se han enfrentado en relación al proceso de venta del paquete accionarial. De hecho, en 2013, el Tribunal Supremo dio la razón a Soler y confirmó que Soriano y 'Dalport' tenían que pagarle 39 millones de euros por incumplimiento del contrato de la venta de acciones.

Con anterioridad, el alto tribunal había condenado también a Soriano y a la empresa a pagar 20 millones de euros a Soler por impago del primero de los cuatro pagarés por la venta de acciones del club.