El Rápido de Bouzas y el Boiro organizan este domingo, en los prolegómenos de su partido de Tercera División, un homenaje a Manuel Allegue Martínez, Padrón o el Tigre para el fútbol, uno de los grandes porteros de la historia del Celta y el Deportivo. El Rápido muestra así su admiración por un vecino de su parroquia y el Boiro, por uno de los hijos predilectos de la comarca, que en enero cumplió 80 años.

La génesis del homenaje se inicia en realidad hace muchas décadas. En A Pobra do Camariñal nacieron Allegue, motejado Padrón por el origen familiar, y Franco Cobas. Aunque distanciados en algunos años de edad, fueron íntimos desde pequeños. Y ambos acabarían trasladándose a Vigo.

Se mudó primero Cobas, que un día, paseando por la calle Príncipe, se encontró a Padrón, Manolo Rubio y Pastor; todos amigos de A Pobra y jugadores del Cambados a los que el Celta acababa de fichar para su filial, el Casablanca.

Padrón y Cobas han mantenido su intensa amistad desde entonces, a la par que desarrollaban brillantes trayectorias deportivas en su mocedad. Cobas sería olímpico como remero en Roma 1960. Padrón jugaría en el primer equipo céltico entre 1954 y 1962.

El arquero mostró siempre una personalidad arrolladora. Se negó a ser traspasado al Barcelona porque su única ilusión era jugar en el Celta; también el Atlético lo tentó sin éxito. Su fidelidad, sin embargo, no sería premiada. Fue despedido en 1962 y el dolor de aquella herida aún no se le ha pasado. Ficharía por el Deportivo, donde todavía rindió a un alto nivel durante cuatro temporadas.

Ya retirado, fue comercial en el ramo de la automoción y también montó un restaurante. Pero su verdadera obsesión era el cine. Tuvo uno en A Pobra. Fue amigo del productor Cesáreo González. Ha escrito guiones y uno de ellos, sobre la Costa da Morte, se convirtió en un documental de éxito en la TVG. De ese material partió para escribir dos libros sobre las peripecias marítimas de la zona y ha escrito otros dos sobre el Apostol Santiago y el Camino.

Padrón, sin embargo, se fue retirando paulatinamente de la escena pública. Franco Cobas, en cambio, se ha mantenido siempre como un personaje sobresaliente de la sociedad viguesa en diversos quehaceres. Y fue hace poco cuando decidió que su amigo se merecía el reconocimiento que nunca le habían tributado. Se lo propuso al presidente del Rápido de Bouzas, Manolo Seoane, y éste ha aceptado con entusiasmo.

Será este domingo, antes del partido entre el Rápido, ya salvado, y el Boiro, que lidera el grupo gallego de Tercera División. Asistirán los alcaldes de Boiro y A Pobra do Caramiñal; también varios exjugadores del Celta, además de familiares y amigos de un hombre que ha entendido el fútbol como una pasión desprovista de intereses.