Al Construcciones Castro Chapela se le pone todo en contra. Con la victoria del Pozoblanco se sitúa a cinco puntos de los puestos de permanencia directa a falta de diez por jugarse.

Cuando te enfrentas a uno de los mejores equipos de la categoría no puedes darle ninguna facilidad. El partido comenzó bien para el Chapela. Durante los cinco primeros minutos los locales fueron los dominadores del encuentro y el Zamora se movió a remolque (4-4 min. 5). Pero todo fue un espejismo. Chema falló un penalti, los laterales lanzaban a las manos del portero, se fallaron contraataques y el Zamora supo aprovechar las oportunidades con un parcial de 2-7 que le dio la vuelta al partido. Fran Teixeira se vio obligado a pedir un tiempo muerto para frenar el empuje del Zamora. Salió a la pista Óscar y dio un cambio al ataque de su equipo, que consiguió acercarse en el marcador (9-12). Octavio Magadán, uno de los máximo golesadores de la categoría, dirigía a su equipo a la perfección y llegaron al descanso ganando 14-19.

Pero la mala suerte se ceba con el Chapela. Si su pivote titular, Iago Cuadrado, no podía jugar al estar operado de amigdalitis, el otro pivote, Rubén, era descalificado en el minuto 43 al recibir su tercera exclusión. Así que el equipo jugó sin un ocupante nato de esa demarcación lo que restaba de partido. Hizo las funciones Nando y debutó el "territorial" André.

En la reanudación el entrenador del Chapela ordenó una mixta sobre Octavio intentando frenar el ataque, pero Jurtos pasó a ser el director de orquesta y la ventaja seguía subiendo.

La defensa del Construcciones Castro no funcionaba (41 goles encajados lo demuestran), el ataque no encontraba portería y cuando lo hacía, las manos del portero estaban para detener el balón y sacar el contraataque a la perfección a cualquiera de sus dos extremos, que se dedicaron a correr como galgos y aumentar la diferencia de goles. Ante esto nada se podía hacer y la victoria se la llevó el equipo de Zamora merecidamente, demostrando que es el equipo revelación de la categoría.