Las próximas tres jornadas van a marcar un punto de inflexión en el futuro del Coruxo. Los de Rafa Sáez recibirán en su campo de O Vao a Ourense, Caudal y Oviedo, con nueve puntos en juego que pueden ser decisivos en su pelea por lograr la salvación. Nadie quiere ver hacia atrás ni a la clasificación y todos apuntan hacia la misma dirección, que no es otra que la de sacar adelante estos tres compromisos. Aunque su traducción matemática sea lo sustancial. El Coruxo es actualmente penúltimo de los 19 equipos (bajan tres) con 26 puntos, a 4 del Celta B, que ocupa el puesto de promoción, y a cinco del Logroñés, que marca la frontera de la permanencia. Estos dos equipos han disputado dos partidos más que los verdes.

El entrenador vigués no oculta que "el equipo está tocado, pero seguro que va a pelar con las dificultades en las que estamos, sin lugar a dudas". Nadie oculta que uno de los grandes problemas de esta temporada es la falta de gol. "Es cierto", reconoce Rafa, "pero cuanto más hablamos de este tema deja de ser un defecto, se convierte en un problema, y al final se transforma en una psicosis, y eso agranda la dificultad. Saberlo es bueno, pero estar constantemente recordándolo? El domingo en Logroño tuvimos muchas más ocasiones que ellos para marcar, pero tampoco quisieron entrar".

El técnico pontevedrés escapa de la manida frase de tener que ganar un partido para salir del bache, ya que tiene claro que "no hay que ganar un partido, hay que ganar el próximo partido como agua de mayo. Además es el primero de una serie de tres en diez días en casa. Estos tres partidos marcan claramente la hoja de ruta del Coruxo".

A pesar del mal momento que atraviesa el equipo, Rafa Sáez avisa que la plantilla "tiene una respuesta excelente para el mal momento que está viviendo. El grupo es fuerte, el grupo es solidario, el grupo trabaja, el grupo cree siempre en la victoria aunque después las cosas no salen. Anímicamente transmiten muy buenas sensaciones. Después es cierto que perdemos los partidos y estamos ahí, fastidiados, pero el equipo enseguida se pone en pie. Aunque objetivamente sufrimos el lastre de la faceta goleadora, anímicamente el equipo está muy bien".

La igualdad de la competición "la demuestra el hecho de que cualquiera le puede ganar a cualquiera, como el otro día el Celta B le ganó al Racing de Santander y van a Logroño y pierden. A nosotros nos pasó igual, le ganamos al Oviedo pero después perdimos con el Noja. En esta competición el calendario siempre es relativo. En las últimas jornadas es donde te tienes que jugar el todo por el todo y a veces el factor campo no es tan influyente".

"Nosotros estamos locos por ganar un partido", prosigue el técnico. "Primero por nosotros mismos, pero después también por la gente que está viniendo a O Vao, que nos está apoyando y a la que no somos capaces de darle una mínima alegría. Estamos locos por ofrecerle un buen partido a los aficionados y sobre todo ganar. Ahora el césped ya está mejor y eso nos va a ayudar, ya que hubo partidos en los que la situación no nos permitió dar la respuesta que se necesitaba y el rival se aprovechó de ello para defenderse y sacar tajada. Para nosotros que el campo esté bien y que el balón pueda rodar nos va a beneficiar para nuestro estilo de juego. Creo que en el momento en el que estamos, el argumento del Coruxo debe ser estrictamente futbolístico, mental, de una gran actitud, de fortaleza y, sobre todo, creer mucho en nuestras propias fuerzas".