El mercado invernal se está dejando ver poco en el rendimiento del Celta. El club vigués realizó dos refuerzos. Las dos incorporaciones tenían como principal objetivo mejorar el juego de áreas del equipo vigués. Llegó Welliton, que ha disputado sólo unos minutos ante el Elche. Semanas antes, el primer fichaje mediada la temporada era el de Íñigo López. Suplía la baja de Samuel Llorca, cedido al Alavés, pero, sobre todo, su refuerzo permitía a Luis Enrique contar con un zaguero con experiencia en Primera y cuya principal baza es el juego aéreo, uno de los puntos débiles de este Celta.

Íñigo López se adaptó pronto a la disciplina céltica. Asumió bien su rol. Le tocó encajar la irrupción de un Gustavo Cabral que se ha consolidado en el eje de la zaga celeste. No obstante, en sus pocas apariciones desde que aterrizó en Vigo ha demostrado que es un defensor de garantías. El riojano asegura que en su primer encuentro como titular se sintió "cómodo". "Los compañeros me ayudan a asimilar conceptos. Me sentí como en todos los entrenamientos", declaró hoy en sala de prensa el exzaguero de Granada o Alcorcón.

El "21" céltico es consciente que tiene serias opciones de estrenarse como titular en Balaídos ante las bajas por sanción de Gustavo Cabral y Jon Aurtenetxe. Íñigo López, que al igual que Yoel cree que "todavía quedan unos siete puntos por conseguir" para sellar la salvación, admite que tiene opciones de repetir en el once, aunque prefiere "no pensarlo". Curiosamente, la presencia del riojano ante Villarreal y Levante coincidió con los dos partidos en los que el Celta no sólo ganó, sino que logró dejar su portería a cero.