Los aficionados que ayer se dieron cita en el municipal de A Baiuca, en A Estrada, asistieron a un partido en el que se cumplió la vieja máxima de que el que la mete gana. El Club Deportivo Estradense se encargó de poner las ocasiones en un encuentro donde el Barco sacó petróleo de la única ocasión en la que consiguió colgar un balón dentro del área de Coke. Los 90 minutos fueron de constante dominio local que, sin embargo, no tuvo su traducción en un marcador más justo para los de Tinto. Enfrente, el cuadro dirigido de Javi Rey, que viajó al municipal estradense con el empate como misión, se encontró con tres inesperados puntos que lo alejan algo más de la zona de peligro.

Sin embargo, el Estradense tardó en sentirse cómodo sobre el maltrecho césped de su feudo. El primer cuarto de hora mostró a un conjunto rojillo más preocupado de sus errores que del rival y con poco mordiente en los dominios de Macía. La última media hora del primer acto mostró la mejor versión de los Tinto, que pudieron abrir el marcador con ocasiones de Jorge, que falló un mano a mano con Macía, de Vicente y Arturo por partida doble e incluso un tiro al larguero de Silva que fue cantado como gol por buena parte del público presente en las gradas. El buen juego del Estradense superó en todas las líneas a un Barco que se limitó a frenar con faltas las acometidas del equipo de Tinto. El marcador inicial con el que se llegó al recreo no reflejó en absoluto el mejor fútbol local e hizo respirar hondo a los de Valdeorras.

La segunda parte fue todavía más clara para Estradense. Los de Tinto inclinaron A Baiuca a su favor y arrinconaron al Barco en su área sin que los de Javi Rey pudieran hacer nada por impedirlo. Fruto de ese dominio volvieron a sucederse las ocasiones para los rojillos, siendo éstas todavía más claras que las de los primeros 45 minutos. Así, una buena jugada de Jorge, con un pase atrás en el área visitante, fue malograda por Vicente que incomprensiblemente mandó el balón a las nubes con Macía batido. Poco después, un centro de Vicente tampoco fue aprovechado por José Ramón, que no llegó por poco, y sendos cabezazos de Unai y Pepe, cuando el partido entraba en su tramo decisivo no encontraron puerta para desesperación de los de A Estrada.

La debacle local tuvo lugar a los 77 minutos de partido, cuando el lucense Rubén Folgueira señaló una inexistente falta en el pico del área local. El golpe franco ejecutado por el Barco fue rematado de cabeza por Diego Tato, que había entrado en la segunda parte por Adri Novo, al fondo de la red del portal del Coke, en la que fue la única aproximación de los de Javi Rey durante todo el encuentro.

El gol espoleó al Estradense que siguió achuchando al Barco pero siempre sin recompensa. Luismi, Unai y Pepe fueron los hombres de refresco de los rojillos en el tramo final de un partido injusto para los de Tinto.