No puedo ser y se repitió la historia de la temporada pasada. El Mecalia Guardés se queda otra vez a las puertas de la final de la Copa de la Reina, igual que ya no pudo pasar de semifinales en 2013, cuando organizó la competición en lo que era a su vez su debut en ella. La tarea era difícil esta vez, ya que le tocó bailar con el actual campeón y equipo favorito al título tanto de liga como de copa, el Balonmano Bera Bera.

Si enfrente tienes al mejor equipo y encima cometes mas fallos de los habituales, es difícil que consigas ganar y esto fue lo que le pasó a las jugadoras del Baixo Miño.

Comenzaba el encuentro con buena vibraciones para el Mecalia, que con dos goles de Estela y Alesia se adelantaba en el marcador. Pero a los cinco minutos Eli Pinedo conseguía empatar el encuentro. Dos ataques fallidos provocaban que el Bera Bera se pusiera por delante en el marcador por primera vez. Un gol de Andrea en el minuto 23 volvía a colocar al Mecalia por delante. Pero al descanso el Bera Bera se iba al vestuario con una pequeña ventaja (10-12).

Si la primera parte fue muy igualada, la segunda fue de color totalmente vasco. El Bera Bera supo administrar la ventaja que había conseguido y con un gol de Alba Menéndez en el minuto 40 consigue la máxima diferencia para su equipo. Manu Etayo pide tiempo muerto y cambia a la portera saliendo a cancha Irene Sánchez para sustituir a Cristina Maestro. Pero un Bera Bera lanzado al ataque, con una espectacular defensa, no dio opciones al Guardés. A pesar de defender bien, la falta de fluidez en ataque y las sucesivas pérdidas de balón propiciaban las rápidas y eficaces contras que abrieron el marcador hasta los nueve tantos favorable a las vascas. Sin embargo, un cambio de táctica defensiva y una mayor eficacia de cara a puerta permitieron maquillar un poquito el resultado en los minutos finales. Al final, el Bera Bera fue un justo vencedor, ante un Guardés que fue un digno rival.