Miles de pescadores gallegos vivirán mañana su particular día de Reyes. La ilusión es la tónica predominante a un día de que dé comienzo un año más la temporada de pesca, con la trucha de nuevo como protagonista indiscutible, ya que para poder capturar reo y salmón habrá que esperar hasta el 1 de mayo. La campaña se prolongará hasta el 31 de julio, aunque en los cotos conveniados se prolongará hasta el 30 de septiembre en la modalidad de pesca sin muerte.

Con todo preparado desde hace días para que no falte nada, los casi 60.000 pescadores que, según las previsiones, podrían haber retirado su licencia para desempolvar sus cañas del armario, programarán sus despertadores para estar en su sitio una hora antes de que salga el sol. Se notará, como en tantos ámbitos de la sociedad, la crisis económica, que ha provocado la reducción de licencias respecto a años anteriores, con incremento de precio en las tasas a abonar.

Pese a las dificultades, que cada año son mayores, el entusiasmo no cesa entre los fanáticos de este arte, convencidos de que están ante una campaña más positiva que las anteriores. Uno de los pescadores más afamados de la comunidad, Miguel Piñeiro, espera con ansias "un día de fiesta". Mientras, Manuel González, delegado en Pontevedra de la Federación Gallega de Pesca, no faltará a su cita, esta vez en el coto de As Lagoas.

"Todos los años las expectactivas son máximas porque llevamos esperando esto todo el año, estamos con la ilusión de un niño, eso no lo pierdes", comenta González, que una vez dicho eso, vuelca su discurso hacia la realidad.

"Soy escéptico, no me espero cosas muy diferentes a las de los años anteriores, se va viendo la caída significativa en el número de capturas, el descenso es importante", resume el miembro de la Federación.

Ha favorecido para el arranque de temporada el lluvioso invierno que ha sufrido Galicia, positivo para los ríos en muchos aspectos pero tampoco la panacea, como opinan los expertos.

"Un invierno tan duro es muy bueno para el río, sirve para hacer una depuración natural que la sociedad no realiza. El agua está más limpia, la trucha se alimenta mejor", destaca Piñeiro; "no garantiza que haya truchas pero es muy bueno porque regenera el agua, habrá algunos tramos buenos. Se da la circunstancia óptima para cebos naturales, no artificiales", apunta González.

Pocas son las novedades en la normativa publicada por la Xunta de Galicia el pasado mes de diciembre. Se mantiene la talla mínima de 19 centímetros para las truchas y el tope de diez capturas diarias por pescador. Desde la Federación Gallega, recomiendan leerse la normativa para evitar cometer irregularidades, ya que sí ha habido algunos cambios que pueden despistar en determinados tramos habilitados para pescar. Con carácter general se declaran los lunes como inhábiles para la pesca, excepto festivos nacionales o autonómicos, y en los cotos de pesca también serán inhábiles los jueves.

Mañana será también día de compartir experiencias con amigos, compañeros, aficionados, momento en el que se debatirá sobre las distintas técnicas que permiten pescar, entre las que Manuel González destaca el aumento de lugares para la pesca sin muerte.

"Se han hecho cosas como aumentar el número de tramos de esa modalidad. Es interesante pescar y poder devolverlas, te diviertes y ayudas a conservar, es bueno que las autoridades vayan aumentando esto", afirma González.

La buena meteorología que se espera para mañana en toda Galicia también servirá de estímulo para saciar las ganas de los miles de pescadores deseosos de dar el pistoletazo de salida a una nueva temporada. Por encima de buscar un número elevado de capturas personsalmente, las expectativas de todos ellos pasan por pasar una buena jornada inaugural entre amigos, el principal aliciente de esta actividad, y que haya actividad en el río.

"Si hay movimiento, te alegra porque es decepcionante estar toda una mañana sin nada, es lo que se pide", indica Manuel González. En la misma sintonía se pronuncia Miguel Piñeiro, que pese a todas las dificultades que crecen desde hace varios años, marca siempre en el calendario la fecha del comienzo de la temporada.

"Es un día de fiesta, el gran día del pescador. Vuelves a hacer lo que te gusta, a conocer nuevos ríos, mucha gente madruga. Es el gran día de la temporada porque luego decae", señala Piñeiro.

Con la trucha en el objetivo, como el gran protagonista de la temporada, no olvidan los pescadores al resto de especies, como el salmón o el reo, que se podrán pescar a partir del 1 de mayo.

"El salmón quizá sea la estrella pero es un bien tremendamente escaso. Si la trucha ya tiene mala salud, el salmón está en la UVI", comparación que pronuncia Manuel González, que se lamenta de los "muchos factores" que afectan al salmón.

Todo ello, sin embargo, no resta un ápice de ambición a los pescadores, que acostumbrados a luchar contra vienta y marea, ultimarán hoy los últimos detalles para estar bien temprano mañana con sus cañas preparadas, el premio a muchos meses de espera.

"Aunque llueva a chuzos irás igual, la religión está bien aprendida", resume González.