El Celta cumple un mes sin ganar en la Liga. Durante ese tiempo ha visto cómo menguaba a la mitad su ventaja sobre el descenso. Tras las derrotas ante Elche y Atlético de Madrid, la diferencia de los célticos con la línea roja es ahora de cuatro puntos. Así, el conjunto gallego acude a la comunidad valenciana con la necesidad de repetir hoy ante el Levante (Ciutat de Valencia, 16.00 horas) la victoria que el curso pasado le dio fuerzas para continuar en Primera.

Como ocurrió hace una semana, Rafinha Alcántara se ha caído de la lista de convocados al no recuperarse del edema que se le formó en el primer dedo del pie izquierdo debido a una artritis traumática. Con el hispano brasileño se ha quedado en Vigo Welliton Soares, por decisión técnica.

Luis Enrique se ha llevado de viaje a diecinueve futbolistas para enfrentarse a un Levante que ocupa una cómodo décima posición, con 36 puntos, por lo está a un paso de asegurarse la permanencia en la máxima categoría a falta de once jornadas para el cierre del curso. La salvación era el objetivo del equipo de Joaquín Caparrós al arrancar la temporada, pero gracias a un juego sencillo y más conservador que atrevido el conjunto granota se ha acomodado en mitad de la tabla y aspira a clasificarse para las competiciones europeas, como le ocurrió hace dos años. Entonces fue sexto. Ahora le separan siete puntos de esa privilegiada posición, en la que está la Real Sociedad.

Caparrós afronta la cita de hoy contra el Celta sin David Navarro, sancionado por agotar el ciclo de tarjetas amarillas. Una baja sensible para una defensa en la que el excéltico Juanfran es ahora central.

Sin Navarro ni Rafinha en el campo, el Celta espera que la buena línea de juego que mantiene en las últimas semanas le lleve de nuevo a obtener victorias como la de hace justamente un mes en El Madrigal. Con 30 puntos y ocho rivales pisándoles los talones, los célticos confían en seguir sumando a domicilio, donde contabilizan los mismos puntos que en Balaídos, aunque con más victorias: cinco frente a tres. Y hoy regresan a tierras valencianas, donde superaron al Villarreal y cayeron en Elche, con la intención de acercarse más al objetivo de la salvación.

Los de Luis Enrique suman dos jornadas sin marcar. La sequía no preocupa al técnico asturiano, que valora la productividad atacante de sus futbolistas. No se esperan muchos cambios en el once céltico con respecto al que se enfrentó al Atlético de Madrid. Es probable que el técnico asturiano mantenga la misma línea defensiva: Yoel en la portería, con Mallo, Cabral, Fontás y Jony por delante. Si el catalán se mantiene en el eje de la zaga, Oubiña repetirá seguramente como pivote, con Krohn-Dehli y Álex completando el centro del campo. Charles y Orellana son fijos en ataque, al que podría volver Mina para cubrir la baja de Rafinha. En ese caso, Nolito se quedaría en el banquillo.

Al Celta le espera esta tarde un rival muy fiable en el Ciutat de Valencia, donde solamente han ganado el Real Madrid, el Granada y el Villarreal. Desde finales de noviembre no pierde en casa el equipo de Caparrós.

El Levante ha tratado hasta última hora de que el sancionado David Navarro, expulsado en la pasada jornada de Liga ante el Real Madrid, pudiera jugar este partido, pero finalmente el Comité de Apelación no le levantó la sanción. Sin embargo, el técnico andaluz recupera a Pape Diop -autor del tanto de la victoria en Balaídos en la primera vuelta-, Simao Mate y Víctor Casadesús. En principio, los tres serán titulares ante el Celta después de haberse perdido el último partido de competición liguera ante el Madrid por sanción.

Además, Caparrós quizás se decante por Loukas Vyntra como central en el puesto de Navarro, y es posible que retrase a Pedro López al lateral derecho y Rubén García ocupe la parte derecha en el centro del campo. No faltará Barral, que con seis tantos es el goleador de los granota.