El celtismo llora la pérdida de Antonio Hidalgo Rodríguez, un sevillano que formó parte del equipo que en 1971 debutó en la Copa de la UEFA. Hidalgo falleció la noche del jueves en su Sevilla natal a los 71 años de edad víctima del cáncer. La grave enfermedad le impidió cumplir el ritual de reunirse en Navidad con sus antiguos compañeros, que ayer lamentaban su desaparición. Mañana será recordado en Balaídos, donde está previsto que se guarde un minuto de silencio antes del inicio del partido entre el Celta y el Atlético de Madrid.

Al equipo rojiblanco estuvo a punto de irse traspadado Hidalgo cuando jugaba en el Badajoz, al que llegó tras pasar por el Extremadura y en la cantera del Betis. Pero finalmente recaló en el Celta en 1968. En Vigo coincidió con otro andaluz de larga trayectoria en Vigo, Pedrito, quien ayer se encargó de difundir la triste noticia a los compañeros de la Agrupación de Futbolistas Veteranos del Celta.

Al que califican de "amigo entrable", los excélticos que coincidieron con Hidalgo lo recuerdan como un lateral fuerte e intenso. No olvidan la tarde que libró una intensa pelea con Roberto Martínez, en un Celta-Espanyol con Balaídos embarrado. El hispanoargentino casi le doblaba en altura. En una jugada, ambos cayeron al suelo y en el forcejeo Hidalgo le soltó un mordisco en el gemelo al futbolista que después jugaría en el Real Madrid.

Aguerrido en el campo, el sevillano era entrañable y simpático en el vestuario. Ocho temporadas jugó en el Celta, con el que disputó 171 partidos de Liga.

Para el recuerdo queda aquel equipo que en la primavera de 1971 finalizó sexto en la Liga y logró el derecho a disputar la Copa de la UEFA. Gost, Manolo, Costas, Jiménez, Rodilla, Lezcano, Almagro, Rivera, Juan Fernández, Isabelo, Pedrito, Rivas, Doblas, Luis Villar, Canario, Suco, Herminio, Santiago Castro, Barros e Hidalgo formaban aquella plantilla. Después llegó el enfrentamiento con el Aberdeen escocés. Hidalgo jugó el partido de vuelta en Vigo, ciudad que ayer lloró su pérdida.