El paso de las horas tras su magnífica actuación en el campeonato de España de pista cubierta disputado en Sabadell no borraba la emoción que había embargado a Ana Peleteiro, que tras conseguir su primer título absoluto de su vida da un nuevo paso en su meteórica trayectoria hacia las cotas más altas del atletismo, que parecen tener un espacio reservado para esta saltadora nacida hace dieciocho años en Ribeira.

"Es muy emocionante todo, la verdad es que sí", afirmaba claramente emocionada Peleteiro ya en la residencia Blume, en Madrid, tras el viaje en tren desde Barcelona. Los éxitos y las magníficas marcas logradas desde sus primeros pasos en el mundo del atletismo no han borrado la timidez de la triplista gallega, que en algunas ocasiones no encuentra las palabras para definir una actuación que ni ella misma soñaba en la previa del Nacional.

"La verdad es que salió como soñaba porque no me esperaba esto para nada. Estoy en una nube. Para nada esperaba esta marca. Vengo de saltar 13,38 metros hace dos semanas y estaba algo desmotivada y no me esperaba esto", destaca la de Ribeira, que ha recuperado la sonrisa tras varios meses marcados por las lesiones, que habían cortado algo su progresión, y los cambios en su vida motivados por el traslado desde su localidad natal hasta Madrid, donde encontró también a su nuevo entrenador, Juan Carlos Álvarez.

"Lo pasé muy mal con todo eso, con adaptarme a Madrid. No veo nunca a mis padres, te tienes que ir acostumbrando poco a poco y al principio va costando. Son cosas que te cambian la mentalidad y el hecho de ver las cosas. Te hacen ver que si te esfuerzas las cosas acaban saliendo y fue así el día que tenía que salir", señaló la atleta gallega, que añadió: "Hacía tiempo que no disfrutaba de esta manera del atletismo y si lo estoy haciendo ahora es sobre todo gracias a mi entrenador y a toda la gente que me apoya".

Sobre el desarrollo de la prueba, en la que mantuvo una bonita lucha con su compañera Patricia Sarrapio, la de Ribeira resaltó la deportividad entre ambas.

"Patri además de mi contrincante es mi compañera. A pesar de competir contra ella también la animaba porque sé que está entrenando muy duro para hacer la mínima para el Mundial. Al mismo tiempo que me alegro de haber llevado la medalla de oro, me apena que no haya pasado de los 14,25", proclamó la triplista gallega.

Con el buen sabor de boca después de la victoria en Sabadell, Peleteiro ya mira hacia el futuro y hacia los retos que le esperan en los próximos meses, entre los que se encuentran el campeonato de España júnior de pista cubierta y sobre todo, el Mundial en el mes de julio que se celebrará en Eugene (Estados Unidos).

"A ver si ya cogemos regularidad en estas marcas y podemos empezar a trabajar en marcas superiores. En marzo tengo el campeonato de España júnior pero no sé cómo estaré de forma porque estaré ya en la época del aire libre. El Mundial júnior es lo más importante. Ojalá se pueda superar la marca de Barcelona", explica Peleteiro, que en 2012 se fue a los 14,17 metros, su mejor marca personal, un salto que sueña con mejorar en la cita mundialista.

"Será complicado porque siempre hay mucho nivel. si quieres conseguir una medalla hay que saltar por encima de los 14 metros. Lo que hay que intentar es estabilizarse en esa barrera para volar un poco más en el Mundial, Con esto, gano confianza y quiero demostrar que la Ana Peleteiro de Barcelona no fue solo un golpe de suerte, sino que también hay algo detrás", concluyó Peleteiro.