Fernando Iglesias, delegado en Vigo del Comité Gallego de Árbitros, ha tutelado la carrera de Pérez Pallas y no oculta su deseo de que el joven ocupe al fin el vacío dejado hace dos décadas por Taboada Soto: "Nos haría mucha ilusión. Es nuestra 'gran esperanza blanca'. Sería una decepción grande que no llegase a Primera. Pero para todos. No es sólo una opinión de los árbitros vigueses, sino del Comité Gallego e incluso del Nacional, donde me consta que le tienen mucho cariño. Es un chaval que se hace querer".

Las puntuaciones del gremio avalan los elogios de Iglesias. El rendimiento de Pérez Pallas en su primera campaña en Segunda "fue fenomenal. Tenía la dificultad añadida de darse a conocer. Había mucho jugador veterano que lo iba probando. Ahora el comportamiento hacia él es mejor y eso lo facilita todo. El otro día lo vi en Gijón. Empiezan a llamarlo por su nombre. Buena señal".

De sus virtudes destaca "el criterio en las faltas. Es muy bueno. Se nota que jugó a fútbol. Y eso el jugador también lo percibe cuando comprueba que lo que pita es falta y lo que no, no. David se lo gana". Sobresale, fuera de la cancha, por "su hambre de aprender. Si necesita un preparador físico, se lo paga; si cree que debe estudiar inglés, se va de estancia a Irlanda. No espera como otros a ser internacional o llegar a Primera. Y saca tiempo para todo".