A sus 15 años, Alicia Conde Pazó está a una semana de vivir uno de los mejores momentos de su vida, de adentrarse en un reino desconocido para ella. El talento y la constancia ha permitido a esta nadadora viguesa, todavía en edad adolescente, sellar su billete para el campeonato de España de piscina corta que se celebrará entre el 29 de noviembre y el 1 de diciembre en Castellón. Un sueño para Alicia, que ha conseguido la marca mínima tanto en los 400 como en los 800 metros libres, con lo que compartirá piscina y a lo mejor al mismo tiempo con la referente de la natación en España, Mireia Belmonte, el espejo en el que se mira.

"No me da llegado el momento, estar al lado de Mireia o de Melani Costa es casi lo que más me motiva, no pensaba que pudiese llegar", comenta Alicia.

Acostumbrada a brillar en sus categorías correspondientes tanto a nivel gallego como estatal, la viguesa vivirá su estreno en una competición absoluta, en la que estará rodeada de mundialistas y olímpicos, el sueño que tenía desde que a los ocho años se tiró por primera vez a una piscina animada por su primer entrenador, Alejandro Brea, conocido cariñosamente como Quillo, que la enroló en las filas del Club Natación Galaico. "Confió en mí siempre, me apoyó y tiene el mayor mérito", destaca Alicia.

Tras la escisión en el Galaico que dio origen al Club Natación Vigo Rías Baixas, Alicia será la única representante del conjunto olívico en Castellón aunque no la única viguesa, ya que Paula Goyanes, que sigue en el Galaico, también estará en la cita.

Separada ya de Alejandro Brea, al que siempre recordará, Alicia Conde está ahora en manos de Quique Pérez, el encargado de guiar sus pasos desde el nacimiento del CN Vigo Rías Baixas, que elogia el talento de su pupila pero por encima de todo destaca la "constancia y la perseveración" que demuestra cada día.

"Es una nadadora alta, que se mueve bien en el agua pero lo que la diferencia del resto es el trabajo duro que hace, que cree en sí misma, le preparas algo y lo intenta, no es normal tener gente con tanta predisposición a entrenar", reseña Pérez.

Y es que la vida para Alicia no resulta fácil al tener que compaginar los estudios, la vida social y el entrenamiento. Obligada a renunciar a muchas cosas por lanzarse a la piscina cuatro horas al día de lunes a sábado, ve recompensado todo este esfuerzo con la presencia en Castellón, donde se marca el objetivo de "disfrutar y acercarse a su marca" en las dos distancias (4:32 en 400 y 9:14 en 800).

La nadadora prefiere no ponerse techo y seguir disfrutando de la natación mientras pueda compaginarlo con los estudios, su principal prioridad en estos momentos. No le impide eso pensar en próximos retos y aspiraciones como la de estar algún día en algún Europeo, siguiendo la senda marcada por una excompañera suya como Bea Gómez, con la que mantiene una buena relación, y de la que puede ser su compañera de calle el próximo fin de semana, Mireia Belmonte, la "sirena" de Badalona.

Sabe que todavía tiene muchas cosas que mejorar, especialmente los virajes, claves en las distancias en las que compite, asumiéndolo con naturalidad y sabedora de que todavía es muy joven. Ahora, le toca disfrutar del momento.