El Club Vigo ofrece poca resistencia ante el Cajasol

Los vigueses únicamente plantaron cara en el segundo set - El equipo volvió a pecar de falta de concentración al principio

Un jugador del Club Vigo, durante un partido. // José Lores

Un jugador del Club Vigo, durante un partido. // José Lores

SERVICIO ESPECIAL | MÁLAGA

Es muy difícil la liga que tienen que disputar los vigueses, sobre todo esta temporada en donde la plantilla está llena de jugadores con mucho futuro pero juveniles, y esto no deja de ser un contratiempo cuando se enfrentan a equipos con jugadores con gran experiencia en la categoría y, sobre todo, con equipos con un gran fondo en su banquillo que pueden mover cuando les apetezca.

Tendremos que acostumbrarnos a esta situación, pero también creemos que no se pueden empezar los partidos con los jugadores casi haciendo el calentamiento y no estando centrados desde el principio. Esto es lo que estadísticamente les está sucediendo a los vigueses, ya que cuando se centran en jugar están por debajo de sus rivales uno o dos sets de diferencia, y esto significa darle mucha ventaja a sus rivales.

Si a ello sumamos que la recepción en estos partido es mala, ya casi damos la idea de todo lo que se tiene que trabajar de cara a enfrentamientos contra equipos de su misma liga.

Tal y como viene siendo habitual, los vigueses tardaron bastante tiempo en meterse en el partido, y cuando se quisieron dar cuenta el conjunto local se había marchado con cinco puntos de ventaja, 8-3 lo que les permitió jugador el resto del set con mucha relajación y dejando la responsabilidad en manos viguesa.

Los visitantes, por el contrario, comenzaron a cometer muchos fallos, de recepción, y esto llevó en volandas a la finalización del primer set con esa diferencia de diez puntos en el marcador.

El segundo set, ya metidos los vigueses en el partido, tuvo otra repuesta viguesa, ya que desde el comienzo los empates en el marcador eran constantes y ninguno de los dos equipos conseguía marcharse mas allá de dos puntos, 16-14, para los locales.

Fueron los vigueses los que en dos buenas acciones consiguieron empatar e, incluso, se pusieron por delante 21-23. A partir de este momento es cuando se nota cuando un equipo tiene en sus filas a jugadores experimentados, ya que a los vigueses les tembló la mano para cerrar el set. Tuvieron un balón de finalización y fueron los locales, con mucha tranquilidad, los que le dieron la vuelta al marcador y finalizaron ganando por un apretado 27-25.

El tercer set fue un calco del primero, en donde los vigueses comenzaron a fallar en recepción y a cometer demasiados fallos que no se pueden permitir por no darle ventaja a sus rivales. Posiblemente fuese ya una entrega en el set y por consiguiente en el partido.

Sabemos que el conjunto vigués es muy jóven, pero también sabemos que son capaces de hacer las cosas mejor de cómo lo están haciendo hasta estos momentos.

Ahora a esperar, con trabajo, la llegada el sábado en Coia a Andorra, otro conjunto experimentado que vendrá a nuestra ciudad a llevarse los tres puntos y esperamos que los vigueses mejoren el rendimiento mostrado hasta estos momentos. Un partido en donde el club espera el apoyo de los aficionados para que los jugadores se encuentren arropado y puedan superar el envite.

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