Vettel se pasea por la alfombra roja

Sesenta vueltas hoy al circuito indio de Buddh, salvo avería mecánica o sorpresa infinita, separan al alemán Sebastian Vettel de su cuarta corona mundial. Cuarto título, con sólo 26 años, con los que igualaría la marca del francés Alain Prost para quedar sólo por detrás del pentacampeón argentino Juan Manuel Fangio y del heptacampeón alemán Michael Schumacher.

Vettel, inmenso una vez más en la sesión clasificatoria, lograba ayer su séptima pole de la temporada exhibiendo una vez más la tremenda superioridad de su Red Bull. Desde esa privilegiada posición en la parrilla buscará hoy la que sería su décima victoria del año y sexta consecutiva con la que, de paso, dar por sentenciado el campeonato cuando aún restan tres carreras más por disputar. Para ganar el título le bastaría con ser quinto aunque Fernando Alonso -el único que matemáticamente aún puede discutirle la corona- fuera primero. Pero nadie piensa que el vencedor en este circuito no sea otro que Vettel, quien suma aquí tres poles de tres posibles, y que tanto en 2011 como en 2012 ganó la carrera tras liderar la prueba desde la primera hasta la última vuelta.

Consciente de la imposibilidad de luchar de tú a tú con los Red Bull e incluso con los Mercedes en la clasificatoria, Alonso y Ferrari optaron por jugar la carta de la estrategia. El compuesto blando de Pirelli amenaza con aguantar muy pocas vueltas en el inicio de la carrera, cuando los monoplazas lleven el depósito lleno, y el asturiano optó por realizar la Q3 con los neumáticos más duros, sacrificando plazas en la parrilla a cambio de poder utilizar su juego de blandos en el momento final de la carrera, con los monoplazas más descargados de peso y la pista más favorable.

Alonso, que con blandos en la Q2 había logrado situarse a sólo tres décimas del tiempo de los Red Bull, marcaba finalmente el octavo crono en la clasificación, pero por delante suyo sólo tendrá a otro piloto que también saldrá con los neumáticos duros: el australiano Mark_Webber. El resto, todos con blandos.

"Que Vettel no acabe entre los cinco primeros es casi imposible, y que nosotros seamos primero o segundo es casi imposible también. Si todo sale normal, Vettel será campeón y nosotros intentaremos luchar por el podio", comentaba Alonso tras la clasificatoria.

Y es que por muy mal que se le pudieran dar las cosas a Vettel y que se viera en medio del pelotón tras el primer cambio de neumáticos, la superioridad del Red Bull en un circuito con dos amplias rectas para adelantar como el de Buddh es tan manifiesta que no tendría problema alguno en regresar a la cabeza. El ovetense, por su parte, deberá primero sortear los habituales problemas de iniciar la carrera por la parte sucia del trazado y en medio del pelotón, y luego acertar con los pasos por garaje para ganar posiciones y regresar al podio.