Pasan los campeonatos mundiales y a España siguen sin fallarle los marchadores. Independientemente de medallas -baremo irreal- el rendimiento de la delegación española en este segmento del atletismo es soberbio. Se pudo comprobar ayer en la final de los 20 kilómetros marcha que supuso el enésimo festival ruso en la prueba. Las tres españolas estuvieron a un nivel sobresaliente. Bea Pascual -una competidora ejemplar- acabó sexta; Julia Takacs fue novena y la gallega Lorena Luaces finalizó en el puesto dieciocho en su primera gran competición internacional. Brillante. Acarició además su marca personal. Finalizó en 1h31:43, a once segundos del récord gallego que ella misma posee. Eso demuestra su capacidad para competir y mejorar teniendo en cuenta que no es lo habitual que los deportistas hagan marcas personales ante una presión semejante. Luaces va por el buen camino y lo de ayer fue una prueba más.

Rusia fue la gran dominadora de la prueba de los 20 kilómetros. Como era de esperar, las marchadoras locales demostraron ser las grandes favoritas y cerca estuvieron de copar todo el podio, aunque al final las triunfadoras fueron la gran favorita, Elena Lashmanova (1:27:08), actual campeona olímpica, y Anisya Kirdyapkina (1:27:11). Sin embargo, la decepción fue para Vera Sokolova, que iba a hacerse con el bronce cuando fue descalificada ya dentro del Luzhniki e impidió un festival en toda regla.

Por su parte, las españolas supieron regular de forma inteligente y fueron de menos amas, sobre todo la catalana Bea Pascual, que pese a no haber brillado este año, acabó sexta y logrando su mejor marca del año (1:29:00), mientras que la debutante Julia Takacs vio como se le escapa el puesto de finalista al final, concluyendo novena (1:29:25).

La prueba no comenzó excesivamente rápido y las primeras en atacar para romper la carrera fueron la italiana Elisa Rigaudo, bronce en Pekín 2008, y la checa Anezka Drahotova. Pascual y Takacs se mantenían en el grupo perseguidor, aunque poco a poco la catalana se iba a descolgar, dejando sola a la de origen húngaro.

Con el paso de los kilómetros, las rusas tomaron la responsabilidad y realizaron la selección definitiva, con Takacs quedándose detrás, sin querer gastar más energías de las necesarias. A falta de cinco kilómetros, Lashmanova y Kyrdiapkina se marcharon, cogiendo una ventaja suficiente para que ambas se jugasen el oro.

La campeona olímpica dejó a su compañera a poco de entrar en el estadio y puso la directa hacia el oro, aunque tuvo dudas sobre dónde estaba la línea de meta y eso estuvo a punto de costarle la victoria. Mientras, la china Hong Liu, plata en Daegu, se encontraba el bronce (1:28:10) tras la dura descalificación de Sokolova.

Por su parte, por detrás, Bea Pascual demostraba su experiencia y firmaba un gran final para remontar hasta la sexta plaza, logrando una nueva plaza de finalista tras las logradas en Londres, Pekín y Berlín. A Takacs se le escapaba al final la octava posición, concluyendo novena, y Luaces cerraba una buena actuación acabando en el Top 20.