El Club Atlético Osasuna y el Valladolid son dos de los cuatro clubes de Primera División interesados en hacerse con los servicios de Andrés Túñez. Después de que Luis Enrique comunicase al zaguero en la madrugada del pasado domingo que no entra en sus planes, su representante, Rodrigo Fernández Lovelle, ha comenzado a moverse para buscar acomodo al internacional venezolano en un equipo de Primera División en el pueda disponer de los minutos que previsiblemente se le van a negar en el Celta.

Cuatro clubes, entre ellos el Valladolid y el Osasuna, se han interesado por la situación de Túñez, si bien el conjunto navarro ha cubierto su tope salarial y debe aligerar su plantilla para hacer hueco al zaguero santiagués. El agente de Túñez confía, en todo caso, que poder cerrar esta misma semana la cesión del jugador hasta junio del próximo año. Fernández Lovelle aseguró que habló el domingo con Miguel Torrecilla sobre la situación de Túñez y éste le confirmó que el club no podría obstáculos a su cesión.

Fuentes de Plaza de España matizaron sin embargo ayer que preferirían que el zaguero se quedase en Vigo a pelear por un puesto. Las citadas fuentes recordaron que no es la primera vez que Túñez tiene que ganarse la titularidad comenzando desde el banquillo y expresaron sus dudas sobre la conveniencia de desprenderse de un defensa de su experiencia. El problema es que el jugador ha llegado a un punto de su carrera en el que no puede permitirse retroceder. A Túñez le ha costado un gran esfuerzo asentarse como titular en la selección de Venezuela y, con el Mundial de Brasil a la vuelta de la esquina, necesita jugar en su club para mantener el estatus adquirido en la Vinotinto. Por eso, a diferencia de lo ocurrido anteriores ocasiones, no dudará en forzar su salida.

Por otra parte, pese a que varios medios bilbaínos daban el domingo por cerrada la operación, el Celta negó ayer que sea inminente la cesión del lateral zurdo del Athletic de Bilbao Jon Aurtenetxe. El club "no cierra la puerta a mejoras", pero aclara que la plantilla "está cerrada con dos jugadores por puesto" y señala que "la llegada de refuerzos está necesariamente supeditada a la salida de algún jugador".