-Tuvo poco menos de un mes para recuperarse de Frankfurt, ¿veía posible un resultado tan bueno en Zúrich?

-Estaba complicado. El de Frankfurt fue mi segundo Ironman y no sabía cómo iba a recuperar en tan poco tiempo, no tenía esa experiencia. La falta de conocimiento de la organización en Frankfurt, saber qué tengo que hacer o no, aún ando un poco perdido... Puedo decir que pagué ser novato. Para Zúrich me fui a una casa, más relajado, no estaba en un hotel. Acerté en eso y me valió un segundo puesto y la clasificación para Hawai.

-¿Cómo se encuentra ahora físicamente?

-Ya han pasado nueve días, estoy recuperando, pero un Ironman te deja vacío, sin fuerzas. Después del primero, estuve cinco días sin poder sentarme normal. Al día siguiente de Zúrich ya pude trotar un rato. El cuerpo se va adaptando muy rápido al esfuerzo y cada vez te pasa menos factura.

-¿Tiene planificada alguna preparación específica para Kona?

-Voy a estar unos días en Santiago de Compostela, entrenando y relajándome. Sin la tensión de estar rodeado de gente que compite a tu mismo nivel. Si hago alguna concentración será en Estados Unidos, igual me voy un mes antes a Hawai para adaptarme al calor y humedad que hace allí.

-¿Con qué recursos y personas cuenta para su entrenamiento?

-La concentración que voy a hacer antes de Hawai es para mejorar la posición en la bicicleta, trabajar la influencia del material... Al final de 180 kilómetros cada detalle puede suponer ganar un par de minutos. A nivel de ruedas también voy a preparar la bici, sé que el material va a estar a punto. Después tengo amigos que me dan consejos, la experiencia para estas carreras es fundamental, también es importante conocerte. El Ironman es lo que eres capaz de aguantar entrenando, y tengo un punto a mi favor que es que puedo aguantar mucha carrera de entrenamiento.

-¿Y a nivel de patrocinios?

-Son todos privados. Apuestan por la imagen de un deportista porque es interesante, dejan a un lado otros aspectos. En Galicia, a nivel institucional en todos los años que llevo en triatlon recibí ayudas un par de veces. Al final, son todo cribas, tienes que tener ahí cuatro amigos y todo funciona mejor. Siempre funcioné mejor con la empresa privada, el tema "político" no lo manejo muy bien aún.

-¿Qué sabe de la carrera de Hawai?

-Todo el mundo llega a tope. Hay muchas explosiones, mucha gente no llega a rendir como debería por esas ganas de hacerlo bien, saben que ganar Hawai es como ganar el Tour de Francia, puede arreglarte la vida. Por otro lado, el viento en la carrera es brutal, durante los últimos 50 minutos vas muy despacio al tenerlo en contra.

-¿Cuáles son sus expectativas para el Campeonato del Mundo?

-Me encantaría hacer un podio. Nadando podría estar en el grupo de elegidos, corriendo en 42 kilómetros me veo con capacidad, en la bicicleta tengo que trabajar más estos próximos dos meses.

-¿Quiénes son sus principales rivales?

-Craig Alexander, que ya ganó tres veces; el vasco Eneko Llanos; Pete Jacobs,actual campeón del mundo... Hay cuatro o cinco que se lo van a jugar, habrá alguna sorpresa. Creo que Doherty, que viene de la olímpica y fue subcampeón del mundo, puede sorprender.