Todas las alarmas saltaron ayer alrededor de las 17.00 horas cuando el Barcelona convocaba una rueda de prensa de su presidente Sandro Rosell. Poco después, los medios catalanes comenzaban a desvelar el motivo, que no era otro que Tito Vilanova dejaba de ser el entrenador del cuadro azulgrana al haber recaído de su enfermedad, que ya le obligó a abandonar temporalmente el banquillo la pasada temporada durante varios meses. Ahora, su baja es definitiva y el Barça ha anunciado que presentará un nuevo entrenador a principios de la próxima semana.
La onda expansiva de esta"bomba" informativa que explotó en Barcelona ha llegado hasta la concentración del Celta en Melgaço, que comenzó ayer al mediodía tras el entrenamiento matinal en las instalaciones de A Madroa, y que durará hasta el día 28 de este mes. Muchos son los nombres que se han comenzado a barajar en la prensa catalana sobre el futuro inquilino del banquillo del Barcelona. Luis Enrique, actual entrenador del Celta, muy del agrado de Sandro Rosell, es uno de los múltiples que suena en las quinielas.
El asturiano cumple con los requisitos que el conjunto azulgrana buscaría para su nuevo entrenador al ser un técnico salido de La Masía, ya que entrenó durante tres años al Barcelona B, convirtiendo a ese equipo filial en el mejor de la historia en Segunda División en la temporada 2010-2011 tras lograr la anterior campaña el ascenso a la categoría de plata del fútbol español.
El preparador asturiano, que aterrizó el pasado mes de junio en Vigo para liderar el ambicioso proyecto que tiene entre manos la entidad presidida por Carlos Mouriño, tiene una cláusula de rescisión de tres millones de euros, tal y como informaba ayer TV3, la televisión autonómica catalana, un desembolso bastante importante por un entrenador. Otras fuentes apuntan en cambio a diez millones, aunque se habría establecido para la conclusión de la primera de las dos temporadas que el técnico tiene de contrato con los celestes.
El Celta, que ha emitido un comunicado en el que desean "todo su ánimo, apoyo y cariño al entrenador Tito Vilanova, a quien le desea una pronta y total recuperación", está tranquilo. Fuentes del club señalan que Luis Enrique está "centrado" en sus labores al frente de la nave céltica y que el Barcelona no se ha puesto en contacto con nadie en Praza de España, por lo que no hay motivos por los que perder la tranquilidad.
La entidad céltica confía en que el gijonés siga adelante con un proyecto que ha generado mucha ilusión entre el celtismo y en la plantilla, encantada con la incorporación del asturiano. Luis Enrique parece haberse adaptado, además, a la perfección a la ciudad y se ha mostrado encantado con su nuevo reto, tal y como destacó en su presentación como entrenador del conjunto vigués: "Voy a encajar perfectamente en la filosofía del Celta, estoy encantado de estar en Vigo".
El nombre de Luis Enrique no es el único ni mucho menos que maneja el Barcelona para reemplazar a Tito Vilanova. Tras la experiencia de la temporada pasada, en la que su segundo, Jordi Roura, se hizo cargo del equipo mientras Vilanova estaba en New York tratándose de su enfermedad, el club azulgrana ha decidido que el entrenador que dirija al equipo esta campaña sea de fuera. Quedaría descartada por tanto la vía de Rubi, el extécnico del Girona, que recaló hace pocas semanas en el "staff" como segundo de Tito tras su brillante temporada al frente del club gerundense, que se quedó a un paso de ascender a Primera División.
Las posibilidades que maneja la directiva encabezada por Sandro Rosell pasarían por acudir al mercado de entrenadores libres o intentar echarle al guante, como en el caso de Luis Enrique, a técnicos con contrato en vigor en otros equipos. En el primer bloque figuran nombres como Juup Heynckes, Marcelo Bielsa, Frank Rijkaard, Lluis Carreras o Gerardo 'Tata' Martino mientras que en el segundo cuentan con más opciones André Villas-Boas (Tottenham), Michael Laudrup (Swansea), Ernesto Valverde (Athletic de Bilbao) o Ronald Koeman (Feyenoord).
Mensajes de ánimo. El mundo del fútbol en particular y del deporte en general se volcó con mensajes de ánimo en la redes sociales a Tito Vilanova. "Animo Tito. Eres grande. Siempre a tu lado. Un abrazo enorme", escribió en su cuenta de Twitter Abidal, que abandonó recientemente las filas del Barcelona tras haberse recuperado de un cáncer de hígado. Otro de los que quiso expresar su ánimo hacia el extécnico del Barça fue Rafinha en su cuenta: "Toda mi fuerza y ánimo a Tito".
