-¿Qué ha pasado con el banquillo?

-Pues quisimos reflexionar sobre lo que había pasado. Pedimos cuatro o cinco días para pensar en lo que había sucedido en estos meses y entendimos que era necesario un cambio en el banquillo de acuerdo con el propio entrenador. Hemos ido en este cambio de la mano. Sabemos lo que queremos y por qué lo queremos. Nuestra base es la cantera y el técnico que venga tiene que estar convencido de este proyecto.

-¿Qué era lo que no les convencía de Abel?

-Su objetivo lo cumplió. Le trajimos para lograr la permanencia y estamos muy agradecidos. Ahora bien, sobre el futuro teníamos nuestras discrepancias en la filosofía. Nosotros tenemos claro que la base tiene que ser la cantera, la cantera y la cantera. Hacer un equipo de otra forma, con otro estilo?ahí chocábamos. Ni nuestra filosofía ni la suya es mejor, pero queremos seguir apostando por la nuestra.

-O sea, ¿él no veía tan claro apostar por la gente de casa?

-No sé si lo veía claro, él tenía una configuración diferente de lo que debía ser el equipo. Le agradecemos su esfuerzo y el hecho de conseguir la permanencia. Le estamos agradecidos.

-Y el elegido es Luis Enrique.

-Un entrenador plenamente convencido del proyecto del Celta. Cree en la cantera, apuesta por esa filosofía, le da oportunidades a los chicos y creemos que con él podemos aspirar a conseguir esa estabilidad que ya he dicho nos ha faltado en la parcela deportiva. Siempre he dicho que me gustan los proyectos a largo plazo, con entrenadores que lleven muchos años en el club. No lo he conseguido y es algo que tengo pendiente. El que iniciaremos este año lo hago con la ilusión de poder darle esa estabilidad que le falta al proyecto.

-Luis Enrique no es un entrenador que haya tenido mucha estabilidad todavía en su carrera.

-Lo hemos analizado y creemos que Luis Enrique hizo una gran temporada en el Barcelona B, que ha ganado prestigio con su forma de jugar, por un estilo combinativo por el que apostamos. La llevó a la Roma y no lo hizo tan mal. Metió al equipo en la zona alta, pero cuando vio que no podía desarrollar su filosofía dijo "me voy". Recordará todo el mundo que cuando anunció su marcha salió mucha gente a pedirle que continuase. Es una persona honesta, su filosofía de juego coincide con la nuestra y aquí encontrará el respaldo.

-Le conceden ustedes dos temporadas de entrada.

-Hemos tenido entrenadores de ese estilo como Eusebio o Paco Herrera, pero creemos que quien reúne las posibilidades de estabilizarse y al mismo tiempo la energía para llevar adelante el proyecto es Luis Enrique. Con él podemos desarrollar una tarea muy atractiva.

-¿Les costó convencerlo?

-Hay entrenadores que se mueven por diferentes cosas. Él no lo hace. Se mueve más por proyecto y creo que coincidimos con él. Eso es lo que le convenció. Nos dijo que había seguido al Celta. Nuestras ideas son las mismas. No es un problema de dinero, de años, de capacidad. Es cuestión de decir "este club piensa como pienso yo" y nosotros lo decimos al revés: "este entrenador piensa como nosotros".

-Entenderá que le digan que vuelve el Mouriño de los primeros años, al que le duraban los entrenadores unos pocos meses.

-Efectivamente, pero buscando esa estabilidad hay que correr riesgos y los riesgos los correré siempre que crea que es en beneficio del Celta. No me detendré por lo que me puedan decir. Sé que es un hándicap y que me dirán si "no se podrá estar quieto este señor". Pues lo estaré cuando considere que el proyecto del Celta en la parcela deportiva tiene la estabilidad que necesita. Mientras tanto, me expondré a lo que sea.

-Al frente del proyecto deportivo vuelve a situar a Miguel Torrecilla, ¿por qué?

-Nosotros tenemos una estabilidad en todos los estamentos del club y solo nos falta en el deportivo. Ahí no la hay. Torrecilla necesitaba ese poso de Primera, necesitaba una temporada en la categoría. Creo que la misma oportunidad que merecían todos los chavales que no habían estado en Primera también la merece él. Es un gran trabajador y ese primer año en primera le ha venido bien. Confiamos en que ha ampliado su conocimiento de jugadores y agentes y es la persona adecuada para seguir con el proyecto. Algunos fichajes no han dado el resultado deseado, pero es algo que no le podemos achacar solo a Miguel. Decidimos en conjunto y la responsabilidad es de todos nosotros.

-¿Hubiese seguido Miguel Torrecilla de haber descendido a Segunda?

-Yo creo que sí porque para Segunda hubiese podido ser mucho mejor que para Primera. No tengo ninguna duda. Esas incógnitas podían surgir en Primera porque está claro que no hemos acertado. Debíamos concedernos una segunda oportunidad.

-¿Por qué demoraron su continuidad? ¿Si confiaban en él ya fuese en Primera o en Segunda por qué no zanjaron las dudas que había sobre su renovación?

-Lo teníamos muy claro. No nos gusta desviarnos de un objetivo que en este caso era la permanencia. El objetivo era centrarnos en ese asunto. Incluso no permitíamos el pesimismo pese a la preocupación. Teníamos que ir a por el objetivo y todo lo que nos distrajera no entraba en nuestros planes. Cumplimos los tiempos que nos marcamos.

-¿Qué fue más ilusionante, el ascenso de hace un año o la permanencia de este?

-Para poder quedarse en Primera teníamos que haber ascendido antes y por eso creo que aquello fue más importante.

-¿Lo vio perdido en algún momento?

-Siempre tienes muchas dudas. Cuando ves que el equipo no consigue los resultados se te plantean muchas incógnitas, pero nunca perdimos la confianza y no permitíamos que nuestro entorno fuese pesimista. Pero tienes momentos de debilidad en los que piensas que se te puede escapar el objetivo.

--Esta temporada han cometido errores muy evidentes de planificación.

- Fallamos de forma evidente, y no digo nada fuera de lo normal, con los fichajes de esta temporada. La mayoría de ellos no nos dieron lo que esperábamos y eso es responsabilidad de todos nosotros.

-Al final el equipo se salvó por la gente de casa.

-Es lo mejor y más claro de todo. La fe, la esperanza, el sentirse vigueses, gallegos y celtistas...eso hizo que la cantera diese un paso importante y esa es la consecuencia más clara.

--¿Siente que eso es lo que mantuvo conectado al público con el equipo?

- Siempre influye. Esta explosión de juventud de Balaídos viene dada por esto en gran medida. La gente se identifica con esos jugadores, son chavales de sus barrios, de sus ciudades... Pero no podemos pensar solo en la cantera, necesitamos reforzar el equipo con jugadores de fuera que tienen que ser tan importantes como los de casa, independientemente de que tengamos un cariño especial por ellos.

- ¿Qué falló en el mercado de verano y sobre todo en el invierno para que la gente que tenía que marcar diferencias no lo hiciese?

-Fallamos todos en la estructura del equipo. Siempre fui partidario que el director técnico y el entrenador fuesen de la mano en el asunto de los fichajes y dentro de eso no estructuramos bien el equipo. Nos cargamos en exceso en algunas posiciones del campo y ahí se desequilibró el equipo. La culpa es de todos, tuvimos que aprender. Paco Herrera no había estado en Primera, Miguel Torrecilla tampoco, nosotros prácticamente no conocíamos la categoría?creo que es la enseñanza que recibimos, que el fútbol de Primera no tiene nada que ver con el de Segunda y no supimos manejarnos, nos faltó experiencia para conformar el equipo con otras características diferentes.

- En invierno sobre todo dio la impresión de que existía bastante distancia entre el cuerpo técnico y la dirección deportiva. ¿Eso lo sintieron ustedes, no lo supieron corregir?

-Yo creo que no. Paco y Miguel trabajaron de la mano, pero dentro de una propuesta concreta de jugadores. En un equipo como el nuestro no se puede aspirar a grandes jugadores y vas eliminando aspirantes hasta que llegas al que puedes traer. Sabemos hasta dónde podemos llegar. Creo que en ese asunto y en otros el próximo año lo vamos a hacer mejor.

-Hace un año dijo que el objetivo era conseguir la permanencia al precio que fuese y en la segunda temporada dar un salto importante. ¿Lo mantiene?

-Exactamente. Ese era nuestro objetivo, difícil y que tal vez no hubiésemos conseguido sin el paso adelante que dio la afición. Creo que nuestra segunda etapa va a ser más cómoda, más placentera y con muchas más satisfacciones para los aficionados.

--¿Quiere decir que va a haber mejor equipo, que se invertirá en jugadores?

-La base va a tener una experiencia que no tenía antes. Salvo Borja el resto de los chicos de la cantera no habían tenido minutos en Primera y alguno, como Jonny, ni en Segunda. Creo que ese poso, el saber estar, competir?se va a notar. Ese es el bloque principal. A partir de ahí creo que vamos a poder traer jugadores mucho más experimentados y hacer un mejor equipo. Una vez explotadas muchas de las cualidades de la base, sabiendo lo que dan, ya es fácil colocar las piezas a su alrededor.

--Sale Iago Aspas del equipo, ¿es la única venta que se hará o todavía están abiertas las puertas?

-Los contratos de los jugadores son diferentes. Si viene una oferta por Augusto de cinco millones o superior, podemos comprarlo nosotros o tenemos que vender nuestro 50%. Por eso no se puede cerrar nada. Hay condiciones de los contratos que no solo dependen de nosotros. Entendemos que tiene que haber jugadores que dispongan de esa oportunidad de triunfar por el mundo adelante. Para nosotros ver a Joselu en Alemania, a Rodrigo en el Benfica, a Denis en el City, que ahora vaya Iago al Liverpool?.es algo que nos tiene que llenar de orgullo. Si eso para el jugador supone una impresionante mejora como sucede con Aspas, es un premio para él, le da una proyección. Si nosotros no podemos competir, felices de verle en otros equipos. Para la cantera es un gran ejemplo.

-¿Habrá este año un nuevo impulso a la cantera?

--Es algo que va unido a la ciudad deportiva que es la piedra angular de este gran proyecto. Podíamos tener más jugadores y más preparadores, pero no tenemos espacio. Por eso nos tenemos que ir a otro proyecto. Podemos hacerlo gracias precisamente a la cantera. Sin jugar con tantos chavales de casa la economía no estaría tan equilibrada, algo que nos permite ir haciendo caja para afrontar esa empresa en el futuro.

-¿Tienen una fecha proyectada para la nueva ciudad deportiva?

-Los arquitectos están trabajando en el diseño. Luego vendrá la expropiación que está aprobada pero no efectuada. El Concello se compromete con nosotros en dos años y nosotros nos comprometemos a tenerla terminada en otros dos en su primera fase. El espacio es grande y haremos más cosas. Pero para tener la primera parte operativa pensamos en cuatro años.

-¿Habrá partida en el próximo presupuesto para ella?

-Efectivamente lo haremos. Este año podremos una cantidad de dinero para poder empezar las obras dentro de dos años. Es un orgullo para nosotros. Le pido a la afición que lo entienda y comprenda. Para nosotros sería más fácil coger ese dinero e invertirlo en un jugador más caro, pero no queremos. La prioridad es otra. Tal vez tengamos que sacrificar un poco el equipo que podíamos formar, pero esa no es nuestra filosofía y preferimos invertir en la cantera.