El seleccionador nacional de fútbol, Vicente Del Bosque, evitó mojarse en su pronóstico sobre el desenlace de la Liga durante la visita que realizó ayer al manantial de Cabreiroá, el agua que beben los campeones del mundo desde 2012. No tiene fe en sus pronósticos tras 30 años sin dar una en las quinielas, pero sí intuye una traca de Primera en clave gallega: "El Deportivo tiene mejor posición y la va a intentar defender, pero el Celta llega con las máximas aspiraciones a la última jornada y eso va hacer un final de liga apasionante".

Del Bosque llevó ayer el halo de la Copa del Mundo al balneario verinense, donde le esperaban las autoridades, el consejero delegado de Hijos de Rivera, Ignacio Rivera, y directivos y empleados de la corporación que patrocina a la Real Federación Española de Fútbol desde octubre del año pasado.

Afable y agradecido por la corriente de simpatía que genera la selección española, Del Bosque repartió cordialidad en cada gesto y diplomacia en el turno de preguntas. No hay gallegos en la selección porque no elige por cuna. "Estamos siguiendo a todos los chicos jóvenes que están saliendo del Celta y del Dépor. Conocemos bien el mundo profesional y el aficionado y ojalá en próximos partidos podamos tener algún gallego, pero no elegimos en función de donde nacen o juegan". Volvió a sacar a colación al delantero céltico Iago Aspas. "Nos gustaba, pero tuvo ese episodio de la expulsión que no fue nada agradable. En ese momento nos retrajo un poco para incorporarlo o, por lo menos, haberlo llevado alguna vez".

El que no le despierta dudas es Iker Casillas, al que defiende por respeto. "Ha jugado 143 partidos en la selección española. Por ese simple hecho nos debe tener a su lado". La suplencia del portero del Real Madrid y el desgaste de la columna vertebral barcelonista amenazan las alineaciones de carrerilla, aunque Del Bosque se siente armado de variantes. "Tenemos una plantilla estable y no ha habido muchas novedades entre otras razones porque hay un campeonato sub 21 que se solapa y de esa despensa no hemos querido traer a nadie. De esa plantilla tan rica, cualquiera que pongamos no va a ser ninguna novedad ni supondrá romper nada con el pasado". Sobre el candidato al banquillo del Bernabéu, aconsejó no poner fronteras al fútbol: "Que elijan al que crean que es mejor". El seleccionador deja su futuro en manos del presidente de la Federación tras el Mundial de Brasil, adonde viaja bendecido en Cabreiroá. Le quieren de vuelta en el año 2014 con otra Copa como la que pueden visitar los aficionados hasta las 21.00 horas de mañana.