Era un secreto a voces que se ha confirmado esta tarde. El celtismo no faltará a la cita más importante de la temporada. El sábado, a las 21:00 horas, el coliseo vigués presentará el ambiente de las grandes citas. Balaídos registrará un lleno histórico para dar al Celta el empujón definitivo que le permita abandonar los puestos de descenso después de quince jornadas en el pozo.

Las previsiones apuntaban a una amplia respuesta del celtismo. Ayer el club ya había despachado las 1.500 entradas. El ritmo ha sido intenso durante la jornada de hoy. La afición acudía al completo a recoger sus respectivas localidades. No querían perderse el partido más importante del curso. Quieren ser testigos, participar en una victoria que le permitiría al equipo de Abel Resino seguir en la élite del fútbol español siempre y cuando el Deportivo no gane a la Real Sociedad.

A última hora de la tarde el Celta ya había vendido todas las localidades. Colgaba el cartel de "no hay billetes". Ante el Espanyol volverá a haber un ambiente de Primera División. El celtismo se resiste, una vez más, a morir. Ha demostrado que es una afición de Primera División y, por ello, quiere mantener al equipo que le ha conquistado el corazón entre los más grandes del fútbol español.