El técnico del Celta de Vigo, Abel Resino, declaró en la rueda de prensa posterior a la victoria cosechada por su equipo ayer en Zorrilla (0-2) ante el Real Valladolid que su equipo siempre "ha creído" que podía conseguir la permanencia.

La victoria lograda por los vigueses por 0-2, unida a las derrotas de Deportivo y Zaragoza, y el empate de Mallorca, le permite llegar a la última jornada con 34 puntos y opciones de salvarse, al estar a un punto del Deportivo, el primer equipo fuera de la zona de descenso. Las combinaciones son sencillas: ganar al Espanyol y esperar un tropiezo de los coruñeses ante la Real Sociedad, que se juega la Liga de Campeones con el Valencia.

Resino estaba satisfecho con el triunfo de su equipo, y aseguraba que siempre ha existido fe en el vestuario sobre las posibilidades de seguir en la máxima categoría la próxima temporada, algo que antes de esta jornada parecía realmente complicado.

"La victoria sabe bien. Sobre todo porque nadie confiaba en nosotros y hemos conseguido salvar el primer ´match ball´, aunque todavía tenemos que ganar el próximo partido en casa y, además, no dependemos de nosotros mismos para salvarnos. Pero era importante llegar con vida al ultimo partido en casa con nuestra afición alentándonos".

El técnico del Celta, cuestionado al respecto de que sea el Deportivo el rival con el que los vigueses se jugarán el sábado la salvación, lo califica de anécdota y lógicamente desea que sean los herculinos los que caigan.

Comentó el toledano que "es una paradoja que en la última jornada nos vayamos a jugar la permanencia dos equipos gallegos, el Depor y nosotros, eso añade más alicientes a la lucha por la permanencia. Le deseo lo mejor al Deportivo pero en Segunda a partir de la próxima temporada".

Respecto a la lesión de Javi Varas antes de que se cumpliese la primera media hora de partido, el técnico del Celta mostró su lamento por la mala fortuna del sevillano, que en una acción aparentemente sin trascendencia, acabó dolorido y camino de los vestuarios, poniendo el punto y final a su temporada y a su estancia en el Celta. El preparador céltico destacó la fenomenal actuación de Rubén Blanco, que debutaba con el primer equipo con solo 17 años.

"Lo de Javi Varas es una luxación, pero lo realmente importante ha sido la actuación de Rubén, que con 17 años ha tenido que asumir mucha responsabilidad y ha respondido muy bien. Es un portero muy joven todavía, pero que tiene un futuro espléndido. Cuando saltaba al campo le hemos dicho que tenia que ser como es él y lo ha conseguido. Esa es una buena noticia para el equipo", concluyó.