El equipo céltico de la Liga de Fútbol Indoor Fertiberia sigue dando pasos agigantados en su crecimiento. La escuadra que dirige Moncho Carnero se ha convertido en un adversario temible, especialmente si compite en As Travesas. En el pabellón vigués cayó el año pasado el Deportivo, uno de los grandes dominadores históricos de la competición, y ayer cayó el Real Madrid, otro de los grandes por palmarés y vigente campeón.

El Celta se clasifica así para las semifinales, ronda que ya alcanzó el año pasado y en la que precisamente había caído ante los merengues por 7-11 en un partido disputado en Zamora. Los vigueses pueden aspiran legítimamente al título. De la carrera han quedado eliminados tres claros candidatos: los propios merengues, además de Deportivo y Atlético, estos dos tras no superar la fase de grupos.

Ayer también logró su clasificación para semifinales el Valladolid, contra el que el Celta empató en la primera fase y que superó al Espanyol por 12-8. Faltan por dimirise las eliminatorias entre Málaga y Valencia y especialmente entre el Barcelona y el Oporto, gran revelación y que tal vez sea capaz de llevarse el título a Portugal.

El Oporto goleó al Celta en Navia y puede ser el rival a evitar en el sorteo de semifinales. Pero eso queda para el futuro. Los célticos tienen derecho a disfrutar de la mágica noche de ayer, en la que supieron sobreponerse a situaciones complicadas.

Tomás abrió el marcador aprovechando el despiste provocado por un cuádruple cambio en las filas visitantes. Caínzos amplió la ventaja en jugada personal. El Celta se cerró entonces, buscando la contra, y el Real Madrid desató su potencial ofensivo. Iván Pérez y Palencia igualaron. Fidalgo puso el 3-2 de falta cometida sobre Ratkovic, pero el Real Madrid al fin volteó el marcador gracias a Palencia en dos ocasiones y Dani.

Era el Madrid el que esperaba ahora, confiado en una ventaja que Amavisca elevó hasta el 3-6 en el arranque del segundo tiempo. A partir de ese momento el Celta se sacudió cualquier tipo de presión. Ratkovic y Bajcetic provocaron el delirio de As Travesas, que ya no cesaría en sus ánimos.

Con la temperatura por las nubes en el campo y en las gradas el Real Madrid materializó una rápida contra para volver a ampliar la diferencia en el marcador. El Celta, amparado en el fervor de los suyos, no se desanimó. Tomás, tras topar con el larguero, batió a Contreras y un contragolpe fulminante conducido por Jacobo Campos puso las tablas en el marcador.

El Celta supo aprovechar el factor cancha para convertir el último tramo del partido en un asedio a la portería de Contreras que acabo por materializarse en la remontada por medio del capitán Otero. La jugada polémica del choque llegó bordeando el descuento con un zapatazo de Dani al larguero que el conjunto blanco reclamó como gol pero que no subió al marcador. Con tensión, emoción y una gran explosión de júbilo final se cerró un partido que tuvo de todo y que clasificó al conjunto celeste para las semifinales.