- Regresa a la que fue su casa durante tres años. ¿Es especial el partido?

- Quedan algunos compañeros y sobre todo, amigos. Es especial para mí pero dadas las circunstancias se me olvida un poco el tema de haber jugado allí por la necesidad, tenemos que ir con el cuchillo a muerte, que se note que nos jugamos la vida.

- ¿Hablará con algún excompañero esta semana para dejarles claro la necesidad con la que llegan?

- Entre deportistas no se puede hacer, otra cosa sería que tuvieran que ganar un partido. Todo el mundo es competitivo, son profesionales. Nosotros tenemos más necesidad y eso se tiene que notar. Con intensidad y ganas, hay que superarles para que ellos bajen un poco el pistón porque cuando no compites por objetivos te relajas un poco.

- ¿Guarda buen recuerdo de su etapa en Huesca?

- Sí, la situación fue un poco difícil porque ascendimos y no renové pero independientemente de eso pasé tres años muy buenos, aprendí muchísimo, tuve continuidad y minutos, guardo un buen recuerdo.

- ¿Les beneficia jugar ante un rival que llega sin nada en juego?

- Está claro que cuando estás compitiendo por objetivos, tu nivel sube, el esfuerzo es mayor que cuando no te juegas nada. Ellos a lo mejor ya están pensando un poco en las vacaciones. Mejor jugar contra alguien que no se juegue nada. Nosotros vamos a ir a morder porque de eso depende el futuro del club.

- Las cuentas está claras. Una victoria les da la permanencia y un empate también mientras Cangas y Villa de Aranda no acaben en tablas.

- Sí, tal y como han ido las últimas jornadas nos lo hemos ganado, al menos dependemos de nosotros mismos, estamos haciendo un esfuerzo enorme por sacar los partidos. Ganando estamos salvados seguros, empatando tendríamos que echar cuentas. Tenemos que tener la mentalidad de que el empate tampoco nos vale. Si llega en ese momento pues habrá que valorarlo, pero tenemos que ir con la mentalidad de sacar los dos puntos, en este deporte no se puede jugar a empatar.

- ¿Esperaba que la salvación estuviese tan cara?

- Con las cuentas del inicio e incluso las de hace pocas jornadas, nadie contaba con llegar a 20 e incluso a 21 puntos. Equipos como Aranda o Valladolid estaban pensando que lo tenían y las últimas jornadas están haciendo que la exigencia sea mayor. A lo mejor es un poco injusto que baje algún equipo con tantos puntos.

- Sus rivales tienen además partidos difíciles.

- Sí, pero nosotros siempre y cuando ganemos, nos da igual. Ahora estamos en descenso y tenemos que puntuar para salir. Si acabara la liga hoy seríamos nosotros los que bajábamos. Es verdad que a lo mejor lo tenemos mucho más fácil para puntuar que otros equipos pero tenemos que hacerlo. A partir de ahí que los demás hagan lo que quieran.

- ¿Desea una doble salvación de equipos gallegos?

- A mí, todo lo que sea que haya equipos de Galicia en la élite me gusta. Ojalá tenga suerte el Cangas siempre y cuando no sea a costa nuestra. Esperemos que haya dos equipos gallegos en Asobal.

- Un aval para el Octavio es el buen juego desplegado en las dos últimas semanas después del golpe que supuso el derbi.

- El derbi fue un palo durísimo. El equipo se repuso bien, levantó la cabeza con más fuerza, conseguimos un triunfo dificilísimo en Aranda que pocos equipos han conseguido y hemos mantenido esa línea.

- ¿Cuál ha sido la clave de esta mejora?

- Somos un equipo bastante experimentado que algún día podemos tener un tropiezo pero tenemos la suficiente experiencia para afrontar estos partidos con garantías. Todo está saliendo más rodado, problemas físicos que habíamos tenido semanas atrás no los estamos teniendo. Eso te hace encarar todo con más optimismo, con más energía. El equipo está respondiendo en juego a medida que hemos tenido menos problemas físicos.

- El club y la afición se están movilizando. ¿Les motiva que viajen aficionados a Huesca?

- Sería muy especial que pudiera acompañarnos parte de la afición en Huesca porque nos sentiríamos arropados. Sería espectacular que pudieran venir e hicieran ese esfuerzo.