El Barcelona ha recibido esta noche, a la finalización del partido ante el Valladolid en el Camp Nou (2-1), el trofeo de campeón de Liga 2012/13, de manos del presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar.

Sobre el césped del estadio Villar entregó el título al capitán Carles Puyol, que rápidamente fue a buscar al técnico Tito Vilanova y al defensa francés Éric Abidal, quienes tuvieron que superar un cáncer en el último año, y les ha hecho elevar el título ante los aplausos de la afición.

A pocos metros observaban el presidente Sandro Rosell y todos los jugadores de la plantilla al completo, vestidos de corto y acompañados de sus respectivas familias, que han podido celebrar el campeonato ante el público del Camp Nou, a pesar de que los festejos han estado a punto de suspenderse por la intensa lluvia que ha caído durante todo el choque.

Sobre el césped, toda la plantilla y cuerpo técnico se hizo una foto de familia al son de la canción "Tornarem" ("Volveremos"), justo en el momento en que ha dejado de llover en el estadio, donde no había parado de caer agua desde que arrancó el partido.

El capitán del Barcelona fue el primero en tomar la palabra para dirigirse a un campo bastante despoblado (hoy el Camp Nou ha registrado la peor entrada de la temporada) y ha destacado por encima de todo que lo importante este año ha sido que Eric Abibal ha podido volver a jugar y que Tito Vilanova ha regresado al banquillo.

Al margen de las lesiones, el trasplante de hígado de Abidal volvió a ser un duro golpe para un vestuario que poco después conoció que a su entrenador se le había reproducido un tumor.

"Primero de todo os queremos dar las gracias por vuestro apoyo. Ha sido un año difícil. Se ha ganado la Liga, pero lo importante es que Abi y Tito están con nosotros. Celebremos esta Liga. La temporada que viene, queremos más", señaló el capitán azulgrana.

También tomó el micrófono el técnico, quien dio las gracias a sus jugadores y ayudantes. "Hemos tenido la Liga un año fuera de Barcelona, pero la volvemos a tener aquí", ha destacado, al referirse a que el Barça se ha hecho con cuatro de las últimas cinco Ligas.

"Sin vosotros, no tendría sentido esto -ha dicho Vilanova, refiriéndose a los seguidores-. Animad a estos jugadores, porque os seguirán dando placer".

Finalmente, los jugadores dieron la vuelta de honor al estadio, alguno de ellos acompañados de sus hijos, como el argentino Lionel Messi con su nuevo retoño, Thiago. La fiesta se ha acabado con el tradicional corro en el centro del campo, donde todos los jugadores se dieron la mano y giraron como si de una sardana se tratase.